El Dr. Alejandro de la Riva, defensor de Gastón Badilla (hijo), volvió a cuestionar que “fue muy dificultoso llevar adelante esta defensa; tal dificultoso ha sido y sigue siendo porque hemos hecho reserva de casación y federal. Había pruebas que había que esperarlas y no vamos a tener la prueba de la pistola donde había sangre de Moral, tampoco vamos a tener la prueba balística donde podríamos corroborar fehacientemente cómo fue una instrucción amañada y el Tribunal no quiso una reconstrucción e inspección ocular”.
En este sentido, de la Riva recordó que “el 8 de octubre en horas de la tarde se comunica conmigo Gastón Badilla y me pone al tanto de lo que había pasado. Lo voy a buscar, vamos a mi domicilio y él tenía una herida en la pierna y efectivamente se había cambiado la ropa, lo cual no forma parte de un indicio de nada sino de higiene y salud. Cuando me comenta los hechos y me entero quiénes habían sido las víctimas, me puse en alerta. El sabía que había fallecido el hermano del pelado Maxi Perpetto. Por la mecánica del hecho y las características de las víctimas, me pongo en contacto con el Dr. Cesari Hernández y le comento que Badilla se va a entregar. Me dio poca bola, propio a su personalidad psicopática y cerca de las 20:00 lo constituyo en su detención. En ese ínterin, me cuenta exactamente lo que pasó y por supuesto hay detalles que, como dijo el Dr. Fernández, no todos tenemos la misma percepción de un mismo hecho. Luego voy a ver al padre que es amigo mío hace 35 años. Nadie es ajeno a esta causa ni la victima ni los victimarios. Cuando lo encuentro a Badilla que en ese momento tenía 48 kilos más era una morfa hundida en un sillón babeando y sangrando de la nariz. Balbuceaba y se dormía. Era grave su aspecto y la situación. Me dijo qué había pasado y estaba con muy poca capacidad de análisis”.
El Dr. Alejandro de la Riva confirmó que recibió llamados privados “donde me sugerían que no me meta en la causa y no me meta en quilombos. La sugerencia fue más grave cuando me agujerean de un tiro un vidrio de una propiedad mía y la balita cae dentro de mi casa. Además, el 15 de octubre, recibo un mensaje de Maximiliano Perpetto que dice:
- “Hola Jano, ¿cómo andas?”
- “Sinceramente lamento mucho lo de Wity”, le respondí. Mañana se sabrá todo, igual no hay consuelo. No quise llamarte porque sé lo que estás pasando. Cuando quieras nos vemos.
- “Gracias Jano”, me dijo.
- “Van a confesar y sabrás la verdad”, le dije.
“En la dinámica, los disparos que efectuó Badilla y Moral fueron inmediatos”.
Además, indicó que “la querella tiene una carga emocional que no puede tener la fiscalía porque la fiscalía está para que me cuide a mí también y que se busque la verdad y no se puede oponer a que se haga una pericia. La pericia balística se debió hacer. Cuando salen cargando los cuerpos sin vida, Moral saca su arma y gracias a repeler esa agresión se perfora la cubierta, cesa la persecución y ellos salen bajo gran estado de estrés, Moral tiró su arma y se quedó con el otro fierro, tal como lo dijo”.
“Hay algo más importante y es por qué esa negativa de hacer la pericia si ya confesaron. Tratan de poner a Manuel Guerrero ahí adentro y la querella me ahorró hasta tener que andar buscando horas minutos y filmaciones. En ese horario el muchacho Guerrero no estaba y no sé cuál es el apetito de meter gente y meter calificaciones hacer este papel tan triste. Ellos confesaron y no se puede dividir la confesión menos en perjuicio de un inocente que ni siquiera estaba en el lugar de los hechos. Si se hace la balística porque se pidió dos veces”.
De la Riva reiteró que Víctor Perpetto y Nahuel Roth “fueron a buscar merca y de pecho y es cierto lo que dice Moral y es contundente que le reventaron la cabeza de dos culatazos. En el disturbio le sacaron las armas y Alejandro Badilla los mató. ¿Qué quieren más circo y amarillismo? Esto fue así y cuando entró Perpetto, Gastón Badilla estaba defecando y cuando escuchó los gritos salió y lo vio a Wity salió a calmarlo y todo fue de mal en peor y en segundos. Acá no hay ningún plan de nada”.
Recordó que como defensa “cuando pedimos la balística, la Dra. Santana fundó su rechazo en que la misma podía ser peticionada en la etapa del proceso. Tres veces nos rechazaron la pericia y vamos a decir que el arma accionada es el arma negra secuestrada porque solo lo dice Científica”.
Ya en la etapa final de su alegato, de la Riva remarcó que “el que falleció era una persona conocida y también sé que flaco favor le hubiera hecho si por miedo no aceptaba la defensa. Yo no tengo miedo, pero sé muy bien por qué están todos estos vestidos con chaleco. Si este tribunal llegase sin fundamentación seria a hacer lugar a esos pedidos, en la calle van a decir que no solamente manejo la calle sino también la justicia”.
Finalmente, expresó: “voy a pedir que se absuelva a Gastón Badilla porque su accionar fue en legítima defensa. Se puso en el medio para evitar que Perpetto le siga pegando a Moral y no ha matado a nadie. Estaba en la casa de su padre y su padre que fue el que dijo que agarró el fierro y le dio, califiquemos eso. Ninguna suposición es valedera para llevar a prisión a una persona”.
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