La jornada inicial del juicio a un presunto abusador no estuvo exenta de polémica ayer, aunque no dentro del recinto del debate.

La discusión se dio en el edificio de Tribunales donde un grupo de madres de menores abusados, identificadas con pañuelos amarillos, se mantuvieron presentes en el lugar mientras se llevaba a cabo el juicio.

En ese contexto, se dieron discusiones con algunos empleados y funcionarios judiciales a quienes pareció molestar la presencia de las mujeres en el lugar. Una de ellas tomó fotografías y las subió a Facebook, exponiendo (a modo de “escrache”) a una de las niñas víctimas de abuso. Así lo denunció una de las madres.

Después del incidente, el Superior Tribunal de Justicia emitió un llamativo comunicado en el que, sin referirse a lo ocurrido, hace “recomendaciones” que apuntan a restringir la presencia de personas dentro del edificio judicial.

“Los jueces del Superior Tribunal de Justicia entienden adecuado recordar la necesidad del estricto cumplimiento de las medidas de prevención y de los protocolos establecidos para evitar la propagación de contagios de coronavirus, y de restricción de acceso a los edificios del Poder Judicial, que incluye la disposición de mínima circulación”, advierten los jueces en la nota.

Continúa anunciando que “Se dispuso profundizar las medidas sanitarias, disponiendo la restricción al máximo la circulación de personal interno, así como público ajeno a la Institución”

En tal sentido “se insta a los abogados, procuradores y auxiliares de justicia el estricto cumplimiento del protocolo de turnos por matrícula para asistir a las dependencias judiciales, y a los ciudadanos a utilizar los canales virtuales para su atención”.

Del mensaje se desprende que ya no les será permitido a las madres de “pañuelos amarillos” ingresar a Tribunales, aun cuando es de su interés seguir de cerca los pormenores de los procesos que las afectan directamente.