El doctor Juan José Varela, juez integrante del Tribunal Oral de Juicio de Río Grande, expresó su oposición al proyecto de ley que propone la baja de la imputabilidad de menores, presentado por el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cunio Libarona. Varela subrayó la importancia de buscar alternativas menos lesivas y enfocarse en la educación y el apoyo a los padres.

Varela argumentó en Radio Provincia que bajar la edad de imputabilidad no es la solución adecuada para abordar el problema de la delincuencia juvenil. "Somos personas en crecimiento. La cárcel es una pena, un dolor. Si vamos a penar con cárcel a menores, vamos por mal camino", afirmó. Según Varela, la clave está en mejorar los sistemas educativos y proporcionar herramientas a los padres para manejar las nuevas experiencias y desafíos que enfrentan los jóvenes hoy en día.

El juez enfatizó la necesidad de que las soluciones a los conflictos sean proporcionales y adecuadas. "Tengo que pensar si es proporcional que un chico de baja edad esté preso. ¿Mejora o no mejora? Tiene que ser adecuado. ¿Es adecuado meterlo preso?", cuestionó. Varela destacó que la justicia debe buscar siempre lo razonable, y en su opinión, encarcelar a menores no es una medida adecuada ni efectiva.

En lugar de enviar a los menores a prisión, Varela sugirió la creación de otros institutos que sean menos lesivos y más orientados a la rehabilitación y el apoyo. "Habrá que mejorar fundamentalmente la educación, los sistemas educativos, estar encima de los padres, darle herramientas a los padres para manejar las nuevas experiencias que los chicos tienen con el teléfono celular y todo eso", propuso.

El juez también reflexionó sobre el papel de la justicia y su evolución a lo largo de los años. "La justicia es como un embudo, donde todo lo malo cae en la parte superior y se mezcla, para salir como una decisión justa. Siempre debemos buscar lo razonable y adecuado en nuestras decisiones", comentó Varela.

Esta postura del juez Varela aporta una perspectiva crítica al debate sobre la baja de imputabilidad de menores, subrayando la importancia de enfoques más integrales y humanos en la administración de justicia juvenil.