El Tribunal de Juicio del Distrito Judicial Norte condenó el pasado viernes 4 de septiembre a Lucas Ezequiel Villalobos a cumplir la condena de 7 años y 6 meses de prisión.
Este sujeto fue detenido en septiembre del 2019, cuando agredió violentamente a su ex pareja y al joven que la acompañaba cuando irrumpió en la casa de la mujer, al cual dejó al borde de la muerte tras darle una brutal golpiza en el suelo aprovechando que había quedado inconsciente.
En el caso del joven Matías Sánchez que recibió la golpiza, se probó por testimonio médico en el juicio que el joven quedó con secuelas físicas y psicológicas de la golpiza sufrida. Sufrió la fractura de todos los huesos del rostro, al día de hoy lleva adelante un largo proceso para recuperar la movilidad de la cara que fue reconstruida con piezas de acero quirúrgico, producto de semejante agresión.
Los médicos asimismo declararon que de no haber recibido asistencia médica inmediata hubiera tenido riesgo de muerte, a lo que el tribunal sumó las conductas posteriores de Villalobos como agravante, ufanándose del ataque a la pareja a otras personas a través del celular de su ex mujer, el cual le había arrebatado tras la agresión.
Incluso a uno de los contactos del celular de su ex pareja, le escribió en un mensaje “creo que los maté a los dos”, por lo que se infiere que el ataque cesó ante la creencia del imputado de que había concretado una acción con cierto grado de dolo homicida.
En cuanto al ataque contra su ex pareja, Gabriela, se probó por testimonios psicológicos y los antecedentes de pareja que ambos tuvieron, la existencia de una relación signada por la violencia de género, con episodios de violencia física anteriores, y condicionamientos psicológicos y económicos permanentes entre el sujeto imputado y la víctima.
Estos fundamentos sustanciaron la condena por “tentativa de homicidio”, “lesiones qraves agravadas por mediar la violencia de género”, y otros delitos menores en concurso.
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