Se trata del caso del municipal, Claudio Antonio Guerrero Villarroel (40 años), detenido el año pasado vinculado a siete casos de manoseos en la vía pública.  A esto se le suma el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado y corrupción de menores”, en perjuicio de su hija biológica

Por este motivo han confirmado para el lunes el inicio del debate oral no público, momento en que la familia de la menor abusada, pide justicia por los reiterados hechos que se le imputan.

“Mi sobrina si bien vivía con él, mi hermana tenía el mismo derecho de verla por las semanas, hasta que llegó el momento que ella no quería verla más. Se lo decía por teléfono, obviamente con el siempre a su lado. Por diferentes excusas perdimos todo tipo de contacto cuando ella ya entraba a la secundaria”.

Vale recordar que, en el requerimiento de juicio efectuado en marzo, el fiscal López Oribe, remarcó que, al momento de los hechos, “el imputado se valía de su calidad de progenitor y de que tenía el cuidado y guarda de la niña sometiéndola a actos de evidente potencialidad corruptora; desde sus 6 o 7 años hasta los 14 años de edad”.

En ese contexto sumó: “Por mi cuenta empecé a ir a verla al colegio donde iba, también la veía en ocasiones en la calle, pero casi nunca. No nos acercábamos hasta la casa porque sabiendo cómo era el no podíamos ni ir a golpear la puerta. En el recreo la visitaba, ella estaba amenazada porque más adelante me lo contó”.

“Hasta que un día nos llegó un mansaje supuestamente de mi sobrina, que no quería ver a nadie, ni a su madre. Siempre que la veía estaba callada, perfil bajo y no demostraba ningún sentimiento, pero nunca me dijo que le molestaba que vaya, nunca lo escuche de ella”, recordó.

Luego, “nos enteramos que en la escuela había asentado un legajo con llamado de atención, porque había ido golpeada, él dijo que se había caído.  Ya para la última vez que la vi estaba muy triste, con mi hermana decidimos retirarla de la escuela para que hablemos, ese fue el momento justo que rompió llanto y contó lo que sucedía. Ese mismo día, en el año 2015 hicimos la denuncia en la comisaria y él ni siquiera preguntó qué había pasado”.

“Si los jueces y los fiscales hubieran hecho algo en su debido tiempo se podría haber evitado que decenas de chicas sufrieran en manos de él. No hubieran pasado por la mala situación que vivieron”, dijo por ultimo en relación a los demás hechos por el que se lo imputa.