Se trata del episodio ocurrido el viernes pasado en el aeropuerto de la ciudad de Río Grande, cuando un hombre que se disponía a viajar con su pareja y un menor, mientras realizaban el check in, manifestó un infortunito comentario de amenaza de bomba que activó el protocolo de seguridad y el desalojo de la terminal aeroportuaria.

Del escandaloso episodio, tomó intervención la Justicia Federal, quien entendió que en ningún momento existió una “amenaza de bomba” concreta, pero si se imputó a la pareja involucrada por la sensible demora generada al vuelo de Lade.

Recordamos que el pasado viernes en el aeropuerto local, la Policía de Seguridad Aeronáutica, generó un procedimiento de evacuación ante una situación vivida con una pareja de gitanos que realizaba el check in.

Tras inconvenientes con la documentación del menor, la autoridad solicitó la revisión del equipaje al hombre quien exasperado por la situación dijo “en el equipaje llevo una bomba” en evidente tono de sarcasmo. Por esta razón, se desplegó un operativo por protocolo, de manera tal que el vuelo que debía partir a primera hora de la mañana, terminó saliendo a las 15 horas.

En el aeropuerto se hizo presente una autoridad judicial provincial que en un primer momento quiso detener a esta pareja, a sabiendas de la jurisdicción federal sobre un aeropuerto, por lo que fue finalmente la jueza federal con asiento en Río Grande, la Dra. Mariel Borruto, quien llevó adelante las actuaciones judiciales.

Finalmente, la Justicia Federal entendió que no hubo amenaza directa y que la respuesta desde la PSA fue desmedida por lo que no se imputó precisamente por esta “amenaza” a la pareja, sino por la demora causada a un vuelo, lo cual si es delito.

Más allá de esta situación a la mujer si le permitieron subir al avión ya que el motivo del viaje era por razones de salud de un familiar, mientras que al hombre no se le permitió subir al vuelo.