En el inicio del juicio por el doble crimen que terminó con la vida de Víctor Perpetto y Nahuel Roth en un violento episodio ocurrido el pasado 8 de octubre del 2022, en la lectura de su acusación, el Fiscal Ariel Pino indicó que “se les atribuye” a Alejandro y Gastón Badilla, como así también a Diego Moral y Manuel Guerrero “de haber provocado la muerte de manera intencional y directa de Víctor Ezequiel Perpetto y Nahuel Luciano Oscar Roth al haber efectuado golpes en la cabeza con un elemento contundente y posteriormente haber disparado cinco balas”.
Según expresó en su acusación, “al encontrarse Nahuel Roth, los imputados primeramente le habrían propinado golpes a nivel del cráneo, agresión que le provocó un estado de indefensa y aprovechando el estado luego de recibir los golpes, los imputados efectuaron al menos cinco disparos con arma de fuego en diversas partes de su cuerpo provocando su muerte violenta; en el mismo contexto dispararon un disparo certero en la cabeza de Víctor Perpetto ocasionando su muerte violenta”.
Continuando con su exposición, el fiscal Pino aseguró que “posteriormente de haber causado la muerte, los imputados Badilla y Moral cargaron a las víctimas en la parte posterior del gol conducido por Badilla y se retiraron hacia el centro. Luego vuelven para la zona norte y Badilla y Moral advierten que son perseguidos por un Chevrolet, deciden cambiar de rumbo por la zona de las Barrancas a gran velocidad. Ingresó un disparo en el lado de conductor en la pierna izquierda coincidente con la lesión que presentaba Badilla cuando fue detenido”.
“El gol continuó su trayecto hacia el sur hasta el ingreso del supermercado Diarco dirigiéndose a las calles posteriores donde detienen su marcha y poseen al ocultamiento de ambos cadáveres con diversos elementos. Horas más tarde los cuerpos fueron hallados por transeúntes que dieron aviso”.
Continuando la conducta de los imputados, el fiscal indicó que “luego de descartar los cuerpos, el vehículo Volkswagen Gol emprende su marcha dirigiéndose a la zona del Barrio Perón, precisamente a la calle Cámpora a la altura 550 donde abandonan el rodado para luego ambos imputados dirigirse al domicilio de Badilla en el pasaje Pasaje García donde se encontraron prendas de vestir con manchas de sangre”.
En cuanto al delito, Pino sostuvo que “se trata de un delito doloso y de modo voluntario. Los cuatro imputados actuaron conociendo los hechos extremos sabiendo que en el caso de Roth al golpearlo fuertemente en la cabeza lo colocaban en un lugar de indefensa y completan el acto homicida con el resto de los disparos. El conocimiento de las consecuencias por parte de los golpes y la consecuente indefensión creada en dicho golpe, y el carácter agresivo conllevaba la sapiencia compartida de cada acto y cada consecuencia de un mismo hecho homicida en relación a Roth. Dividieron las tareas. Manuel Guerrero y Moral dispararon contra Roth. Del mismo modo compartido y conociendo las consecuencias del uso de arma de fuego, uno de los tres restantes disparó contra la cabeza de Perpetto sin que tuviera posibilidad de reacción. El lugar elegido por el disparador para efectuar el disparo es por detrás de la línea de los ojos de Perpetto”.
Pino recordó que “ante el órgano jurisdiccional, Alejandro Badilla dijo haber reconocido la acción de golpear a Roth. Esta modalidad exige la premeditación como forma de matar. Es un concurso premeditado y que los agentes se hayan puesto de acuerdo para matar no es suficiente, sino que se deben poner de acuerdo para hacerlo de ese modo y esos requisitos se encuentran probados. No se trata de agravar las conductas de los imputados, sino hacerlo en base al comportamiento intimidatorio previo realizados a la utilización de arma de fuego”.
Para Pino, “los cuatro imputados en calidad de coautores actuaron dividendo los roles y dominando cada uno el hecho en forma grupal y adquiriendo las condiciones que la coautoría establece. Afirmo mi convicción que los cuatro encausados tenían la posibilidad de interrumpir el extracto de ejecución de los homicidios y continuaron en la escena de consumación. La denominación compartida se nutre en la división de tareas. No hay tiros en el techo, en las paredes, en las ventanas, como bien decían ellos en el interrogatorio, que explicaban que afuera tiraban tiros, esto no existía. Todas estas circunstancias van a ser acreditadas acá a lo largo del debate y van a ser expuestas en el debate”.
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