El abogado defensor de Germán Sopena, Dr. Fernando Lapadula, se refirió a la causa que investiga lo sucedido con el accidente que le costó la vida a Santiago Liquin el pasado 28 de octubre sobre la Av. San Martin. El miércoles se llevó adelante la reconstrucción, en donde el imputado debió contar cómo recordaba el siniestro.

En primer lugar, aclaró “nosotros en este momento y en referencia a la defensa técnica y con absoluto respeto por la familia de Lucas, estamos tratando de controlar la prueba de cargo de la acusación y estamos esperando que esta finalice para presentar y hacer la defensa en el marco del expediente”.

Sin embargo, en referencia al exceso de velocidad al que conducía en el momento del accidente su defendido, dijo que “existen diversos métodos para verificar la velocidad de un vehículo, nosotros entendemos por el método que se ha utilizado, las diferencias están dentro del porcentaje de error y presentaremos nuestro perito, que indicará cuál es ese margen de error. De todas maneras, la cuestión de la velocidad tiene que ver con cuál es la incidencia de estos 2- 3 kilómetros evaluando su resultado”. Aclaró, “iba a 64 km por hora, si iba a 60?km por hora, se evitaba el resultado, más allá de que en este momento indica un exceso de velocidad. También cuando se analiza la responsabilidad debemos evaluar qué incidencia tuvo esa falta”.

“Desde el momento que se lo citó a indagatoria al Sr. Sopena inmediatamente después vino el procesamiento sin que se hicieran algunas pruebas que nosotros habíamos solicitado. Entiendo que ahora se producirán estas y que quedan dentro del expediente, una vez producidas estas el Juez podrá analizar nuevamente la situación procesal a la que se enfrentará mi cliente. No se busca quitar responsabilidades, sino hacer una defensa técnica y Sopena asumirá la responsabilidad que legalmente le corresponde (ni más, ni menos)” dijo el letrado en comunicación Radio Fueguina.

Lapadula se refirió a la reconstrucción diciendo que “a nosotros nos pidieron que si queríamos poner el mismo vehículo, no tuvimos problema y creo que no correspondía que esté Sopena conduciendo. Esto lo comprendió el Juzgado, la defensa y querella, se está tratando de representar un hecho lamentable. También su familia estaba ahí y no tenía por qué ver o exponerlo a esta situación”. Agregó, “fue una cuestión de respeto y decoro a la familia de la víctima”.

Actualmente, su cliente tiene una serie de medidas que cumplir hasta resolverse la causa, pero no está en ellas la limitación de conducir, “pero igualmente, él no está manejando ahora, es una situación traumática, más allá de las prohibiciones. Cuando se defina la situación procesal, se indicará la prohibición de conducir o no dentro del marco legal, según lo determinado en la condena si es que la hay”.

En referencia a la alcoholemia, el test al conductor Sopena en ese momento arrojó como resultado 0,32g/l. Sin embargo, Lapadula recalcó que “no entraría dentro del agravante penal, sino un Concejo Deliberante estaría cambiando una norma penal, lo que no sería constitucional. Creemos que para este caso debería aplicar la Ley Nacional de Tránsito (permitido 0,5 g/l), pero más allá de la falta administrativa- reglamentaria de la conducción, se tendrá que analizar”.

Aseveró que “cualquier persona que haya vivido una situación de esta es incomparable al dolor de la familia, pero es una carga que deberá llevar toda su vida. Más allá de la situación de cómo se da y el dolor de la familia, hablamos de una persona de bien, que trabaja y tiene una familia, quien se ha visto involucrado en este hecho que repercute en su vida”.