Una serie de imágenes difundidas en redes sociales desató un escándalo en la Unidad de Detención N°1, luego de que se viralizara un video donde se observa a un grupo de internos participando de una fiesta dentro del penal, con música a alto volumen y consumo de alcohol. La grabación fue realizada en el interior de la Casa de Pre Egreso y motivó una rápida intervención del Servicio Penitenciario, que ordenó una requisa de urgencia y abrió un sumario interno.

El video fue compartido por uno de los reclusos, identificado como Mauricio Aibar, quien aparece junto a otros cinco detenidos celebrando en su celda, en evidente actitud festiva y con elementos no permitidos en el régimen penitenciario, como bebidas alcohólicas y teléfonos celulares.

Lo que agrava aún más la situación es que los seis internos involucrados se encuentran bajo un régimen de pre egreso, que contempla beneficios como salidas transitorias. Las autoridades sospechan que esta condición fue utilizada para introducir ilegalmente los objetos prohibidos al establecimiento.

Tras la viralización del material, el Servicio Penitenciario desplegó una inspección nocturna en el sector, durante la cual se incautaron tres teléfonos celulares y otros elementos no autorizados. Como consecuencia, los internos fueron sancionados y trasladados a un pabellón común. Además, se iniciaron actuaciones administrativas para determinar responsabilidades tanto de los internos como del personal.

En paralelo, se informó que será la Justicia la que defina si se mantiene o revoca el régimen de salidas transitorias de los implicados, ya que dicha facultad no depende directamente de la administración penitenciaria.

Una de las frases que más repercusión generó del video fue la expresión “estamos rehabilitados”, dicha en tono irónico por los propios reclusos, lo que provocó un fuerte repudio en redes sociales ante lo que se considera una burla al sistema de reinserción y a las normas carcelarias.