Las estadísticas son contundentes. La vacunación en las Islas Malvinas contra el Covid 19 se puede considerar un récord regional: el 77% de su población ya recibió al menos una dosis y el 52% por está doblemente vacunado, con el fármaco de AstraZeneca diseñado por la Universidad de Oxford.

Hasta este lunes, según el sitio de Our Wolrd Data, se administraron 4.407 dosis en las islas. Sólo hubo 63 casos positivos de Covid desde el año pasado y la situación permanece controlada. No tuvieron muertos por la enfermedad.

Los hechos dejan por completo en falta al continente, puesto que la Argentina se ha convertido en uno de los sitios del mundo con más muertos e infectados por millón de habitantes y tiene un muy bajo nivel de vacunación con doble dosis, un 5.3% de la población.

La comparación es sin dudas provocadora. También tiene sus matices porque la población de Malvinas es de apenas poco más de 3.000 habitantes. Pero no deja de ser importante debido al contexto en que se produce.

Un año atrás, cuando en la Argentina comenzaba la primera cuarentena estricta, desde el Gobierno le ofrecieron a las islas ayuda de insumos, hospitales y futura vacunación. Los isleños lo rechazaron debido a razones más o menos conocidas: no quieren tener ninguna relación jurídica con la Argentina, y de hecho en un referéndum que hicieron, en 2013, más del 98% votó por seguir siendo británicos.

Después, desde Buenos Aires se decidió que las estadísticas locales de muertos e infectados incluyeran a las del archipiélago.

El plan de vacunación de las Malvinas parecía fácil por la escasez de habitantes. Sin embargo, como parte de los 14 Territorios de Ultramar que se auto adjudica el Reino Unido, se sumaron al reclamo a Londres de ayuda para enfrentar la pandemia. El operativo fue titánico por la lejanía de ciertos lugares, y por la centralidad de la isla de Gran Bretaña, que primero vacunó a los propios.

Las Malvinas quedaron sin vuelos a Londres desde Sudamérica al suspenderse con las restricciones las dos rutas que hacía Latam desde Chile y Brasil -con escalas mensuales en Punta Arenas y Córdoba- y que esperan retomar a mediados de año.

Pero ya en enero, la directora médica de las Islas Malvinas, Rebecca Edwards, prometía un ”plan de ataque" al virus, con la vacuna Oxford-AstraZeneca, que es la que se aplicó en el Reino Unido, en un programa de vacunación que se considera exitoso.

En un informe de la BBC sobre cómo el Reino Unido abasteció de vacunas anticovid a sus territorios de ultramar, se informó que fueron distribuidas ya más de 250.000 dosis a la mayoría de sus 14 viejas colonias.

Las islas están a casi 13.000 kilómetros de distancia de Londres. La Fuerza Real Británica envió un Voyager para abastecer a Malvinas. Viajó desde la base de Brize Norton, en Oxforshire, hasta Mount Pleasant, en las Malvinas. Y las islas también sirvieron de escala para que un barco de la Royal Navy hiciera la entrega a la pequeña isla de Tristan da Cunha, un archipiélago ubicado también en el Atlántico Sur.