El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, encabezó el acto de reconocimiento a los excombatientes del rompehielos Almirante Irízar, destacando la labor de la tripulación durante la guerra, que estuvo involucrada no sólo en acciones logísticas sino que hacia el final del conflicto cumplió funciones sanitarias y humanitarias "muy importantes", protagonizadas por "hombres y mujeres instrumentistas quirúrgicas que estuvieron en la atención de los combatientes".

"El Irízar tiene un rol fundamental en las campañas antárticas y ese papel sigue siendo relevante en el presente como lo fue en la guerra de Malvinas", señaló Carmona.

En este sentido, el exjefe de máquinas del buque durante la guerra de Malvinas, Ernesto Reali, expresó el orgullo que sienten de ser "profundamente antárticos y malvineros".

"Todos los que estamos acá hemos navegado el Atlántico Sur, la Antártida argentina, las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur durante muchos años, por eso lo sentimos tanto", explicó.

Sobre los recuerdos que le quedan de aquellas jornadas a bordo del Irízar durante la guerra de Malvinas, Reali dijo a esta agencia que "las sensaciones son infinitas", porque pasaron de ser "navegantes a ser de golpe combatientes y después sanitarios, el buque se transformó en un hospital".

"Todos colaboramos, no sólo los médicos embarcados, todos hemos hecho de todo, todos estuvimos dentro de los quirófanos, dentro de las ambulancias, los helicópteros, fue algo muy fuerte", concluyó.