Alberto Fernández trajo de su gira internacional el apoyo de China al reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. No se trata de un apoyo menor, dado que el gigante asiático es integrante permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y una potencia militar y nuclear.
El texto final de la reunión bilateral de Alberto con el líder chino Xi Jinping, dice: "Ambas partes ratificaron su compromiso de seguir brindando firme apoyo recíproco a sus respectivos intereses soberanos".
"De este modo, la Parte argentina reafirmó su adhesión al principio de una sola China, mientras que la Parte china reiteró su apoyo a los reclamos de ejercicio pleno de soberanía de la Argentina en la Cuestión de las Islas Malvinas, así como a la reanudación a la mayor brevedad de las negociaciones encaminadas a la solución pacífica de la disputa, de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Organización de las Naciones Unidas", agrega el texto.
"China apoya firmemente la reclamación legítima de Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas", remató.
El apoyo chino generó respuesta en Reino Unido a través de la Canciller, Liz Truss, que defendió a las Malvinas como "parte de la familia británica". "China tiene que respetar la soberanía de las Falklands", escribió Truss en su cuenta de Twitter, y resaltó que el Reino Unido defenderá el derecho de los isleños a la "autodeterminación".
"Rechazamos completamente cualquier cuestión sobre la soberanía de las Falklands", puntualizó la titular de la diplomacia británica.
El cruce de Londres con Pekín se da en un momento muy particular de la relación bilateral. Boris Johnson se alineó a la política norteamericana contra Huawei y su red 5G y se sumó a los países occidentales que realizaron un boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno.
A su vez, los británicos se encuentran en una posición de mayor debilidad en relación con otros años producto de su salida de la Unión Europa y el creciente malestar en las Islas por la falta de apoyo de Londres, sobre todo en materia impositiva. Por eso, cómo reveló LPO, Argentina ve una posibilidad de acercamiento a los isleños y al mismo tiempo profundiza la diplomacia con Bruselas.
Eso explica la actual visita del secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, a Bulgaria. En diálogo con LPO, el funcionario de la Cancillería explicó: "Argentina y China comparten la misma visión acerca de la aplicación del principio de integridad territorial en el derecho internacional, especialmente en casos de ocupaciones ilegales de territorios o de intentos de secesión. Tal coincidencia es de larga data y conlleva el reconocimiento de "una sola China" por parte de la Argentina y de la soberanía argentina sobre Malvinas de parte de China. No debería sorprender la ratificación de esas expresiones que se ajustan estrictamente a lo dispuesto por la Carta de Naciones Unidas y a una posición histórica compartida por ambos Estados".
"La reacción intemperante de la canciller británica Elizabeth Truss no parece tener que ver con alguna novedad, sino con la debilidad estructural de la posición británica respecto a Malvinas y la carencia de apoyos internacionales que sí tiene la Argentina", añadió Carmona.
El viaje de Alberto a Barbados puede tener una segunda lectura el tema Malvinas. La isla logró recientemente la independencia de la Corona británica y forma parte de otros enclaves coloniales que han seguido el mismo camino, como la Isla de Chagos.
Respecto si la tensión entre ingleses y chinos ayudan a la causa Malvinas, Carmona planteó que "el gobierno argentino ha mantenido una posición de prescindencia respecto de esas tensiones. Argentina protagoniza las relaciones internacionales desde una concepción del mundo que es multipolar, apostando al multilateralismo y construyendo vínculos bilaterales de beneficio mutuo".
La reacción intemperante de la canciller británica Elizabeth Truss no parece tener que ver con alguna novedad, sino con la debilidad estructural de la posición británica respecto a Malvinas y la carencia de apoyos internacionales que si tiene la Argentina.
"Argentina no hace propias las tensiones entre otros Estados. Busca, en cambio, aprovechar las oportunidades que brinda el contexto internacional. Un buen ejemplo de ello es el Brexit en relación a la Cuestión Malvinas", aseguró.
Antes de visitar Bulgaria, Carmona estuvo en Bruselas con una agenda que incluyó reuniones con el Servicio Europeo de Acción Exterior (una suerte de Cancillería europea) y en el Parlamento Europeo.
"Sin lugar a dudas, la salida del Reino Unido de la Unión Europea ofrece un nuevo escenario que aparece como de gran oportunidad. Por lo pronto, la no inclusión de Malvinas en el acuerdo de desvinculación británica de la UE es un punto de partida muy importante que ofrece buenas oportunidades para la Argentina en relación con Malvinas", concluyó.
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