Luego de 23 años de litigio judicial, una enfermera que estuvo apostada en el Hospital de Campaña reubicable de Cómodo Rivadavia, Chubut; durante la guerra de Malvinas fue reconocida por la Cámara Federal de Seguridad Social como ex combatiente.
Alicia Mabel Reynoso, de 65 años, había comenzado un reclamo ante la justicia para ser reconocida como ex combatiente, algo que muchos conscriptos que permanecieron en el continente han intentado sin éxito, de hecho el Estado Nacional se opuso ya que esta valiente enfermera no podía probar que participó en acciones bélicas dentro del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS).
Entre las cosas que el tribunal tuvo en cuenta, es un certificado de la Fuerza Aérea Argentina que reconoció que, si bien en zona continental, la demandante prestó tareas como enfermera durante la guerra por la recuperación de las Islas Malvinas.
La Sala II de la Cámara basó su fallo en el beneficio establecido por la ley 23.109 y que el Decreto 1244/98 que prevé un complemento mensual para el personal de la Administración Pública Nacional que acredite la condición de ex combatiente en las acciones bélicas en el TOAS entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.
“Las exigencias contempladas en el decreto 1244/98, en cuanto al necesario carácter de ex combatiente en acciones bélicas desarrolladas en el teatro de operaciones del Atlántico Sur, implica el cumplimiento de un recaudo utópico para el caso puntual del personal sanitario”, remarcaron en el histórico fallo que fue refrendado también por el decreto 509/88, reglamentario de la Ley 23.109.
Para los camaristas Nora Carmen Dorado, Walter Fabián Carnota y Juan Fantini Albarenque, “no caben dudas en cuanto al servicio brindado por Reynoso para la defensa de la soberanía nacional”, por “la aplicación del arte de curar” a los heridos en combate.
Los magistrados destacaron además la “necesidad” de “adoptar una perspectiva de género a la hora de resolver controversias” sobre el “reconocimiento de una veteranía de guerra”, porque “pensar en un combate físico solamente, y excluir la labor de la enfermera no solo lleva a invisibilizar su contribución al esfuerzo bélico, sino que a su vez prolonga la pervivencia de estereotipos en la sociedad”.
La vocación de Alicia se mantiene intacta y forma parte de la campaña de vacunación contra el coronavirus en el Centro de Salud Aldea Grapschental, de su Entre Ríos natal.
“Participé en la vacunación preventiva con los adultos mayores. Me tocó al principio vacunarlos, contenerlos también, estaban muy asustados”, contó Reynoso sobre su labor actual durante la pandemia, en diálogo con Télam.
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