Según estimaciones de la Defensoría de la Tercera Edad, la canasta básica de un jubilado en Argentina asciende a aproximadamente $800.000 mensuales, mientras que la jubilación mínima en agosto de 2024 fue de $225.497. Incluso con el bono adicional de $70.000, que eleva el ingreso total a $295.000, esta cifra sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas. La situación se agrava para las 500.000 personas que reciben la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), equivalente al 80% de la jubilación mínima, y para un millón de personas que perciben pensiones no contributivas de apenas $220.000 mensuales.

En medio de la disputa entre el Gobierno y la oposición por el veto a la nueva ley de movilidad jubilatoria, se reveló que más de 5 millones de jubilados y pensionados se encuentran por debajo de la línea de pobreza. Este alarmante dato, proveniente de la Defensoría de la Tercera Edad, subraya la crítica situación económica que atraviesa este sector, que ha sido uno de los más afectados por la elevada inflación del primer semestre del año.

Eugenio Semino, defensor de la tercera edad, expresó que la precaria situación económica de los jubilados se refleja en la malnutrición que afecta a muchos de ellos. Según Semino, entre el 80% y el 90% de los adultos mayores padecen hipertensión o problemas de colesterol, pero sus escasas jubilaciones les impiden acceder a alimentos adecuados para mantener su salud. Además, enfrentan grandes dificultades para adquirir medicamentos y pagar servicios básicos como la calefacción, lo que contribuye al deterioro general de su calidad de vida.

En cuanto a la ley de movilidad jubilatoria, el Gobierno anunció que Javier Milei vetará la sanción del Senado que proponía un aumento del 8,1% en las jubilaciones. Según un comunicado oficial, el presidente se comprometió a mantener el superávit fiscal y calificó la ley como "irresponsable, ilegal e inconstitucional", argumentando que su implementación implicaría recurrir a la emisión monetaria, el aumento de impuestos o el endeudamiento, prácticas que, según el Gobierno, han llevado al país al fracaso en el pasado.