En la misma línea, otra voz del sector estima que, "entre noviembre y diciembre estarán operativos en nuestros cajeros para emitir y recibir billetes de $20.000" e informa que las empresas ya las empresas trabajan en los "templates" de las terminales para hacer pruebas a fin de mes. Si bien parecen plazos muy largos, según pudo saber este medio, los tiempos mejoraron mucho últimamente: antes, la adaptación de los cajeros tomaba unos seis meses y ahora se redujo a cuatro.
Por ahora, los bancos esperan ansiosos los billetes de mayor denominación para resolver el problema que les genera el almacenamiento y traslado de muchos papeles monetarios de baja denominación en un contexto en el que la inflación hace que la cantidad de los de $1.000, $2.000 y $10.000 que se necesitan para abastecer el sistema financiero es muy grande.
"Aguinaldo y fin de mes son momentos clave del año y los de $1.000 representan hoy más de 50% del circulante y son unos 600.000", describe una fuente bancaria y comenta que aún están en el proceso de adaptación de los de $10.000 en todos los cajeros. Asimismo, informa que están en un proceso de reemplazo de $1.000 y $2.000 por los de $10.000 en los tesoros de las entidades.
En ese proceso de transición, un problema que aparece es que la demanda de los más grandes hace que los de $1000 y $500 pierdan mercado. "La llegada de los billetes de $10.000 y $20.000 nos va a perjudicar inicialmente porque los demás pierden mercado", indican. Así, se requiere de un camino de adaptación que va a ser un poco problemático en una primera instancia, pero que, a la larga, esperan que les ayude a resolver el problema de la logística que enfrentan los bancos desde hace años.
"Nos convertimos en una empresa de logística $1,2 billones por mes procesamos y $60.000 millones diarios, unas 1.000 toneladas mensuales ya que 1.000 billetes pesan un kilo y uno, 1 gramo", relatan desde el sector bancario.
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