La inflación está cediendo pero los salarios aún no se recuperan de las fuertes subas de precios del último año y el IPC sigue siendo una de las principales preocupaciones para los consumidores argentinos. Según un estudio realizado por in-Store Media, el 100% de los compradores cambió sus hábitos de consumo para sortear la inflación y entre ellos, prácticamente la mitad reconoce haber dejado de comprar primeras marcas para lograr algún tipo de ahorro.
Los resultados fueron presentados en una conferencia titulada “Radiografía del comportamiento del shopper argentino en el canal de compra moderno: preferencias y hábitos de consumo actuales”. Allí se presentaron los resultados del informe, que muestra cómo la inflación ha llevado a cambios significativos en los hábitos de consumo en Argentina. Gabriel Diorio, director general de in-Store Media Argentina, y Jordi Mur, director de Marketing y Desarrollo, fueron los encargados de exponer los datos más relevantes.
Nuevos hábitos
El estudio muestra que el 100% de los encuestados ha modificado sus hábitos para sortear la inflación, con una tendencia creciente a reemplazar las primeras marcas por opciones más económicas. El 47% de los consumidores ha dejado de comprar productos de marcas reconocidas, optando en cambio por segundas o terceras marcas para reducir sus gastos. Esta conducta es particularmente notoria en las categorías de productos esenciales no perecederos, donde los compradores buscan activamente promociones y descuentos.
Además, el 51% dice estar más atento a descuentos y promociones de las tiendas. Según detalló Mur, en este escenario de alta sensibilidad al precio, los consumidores han mostrado una notable flexibilidad en sus decisiones de compra. Solo el 16% sigue una lista de compras estricta, mientras que el 66% utiliza una lista más flexible y el 18% decide qué comprar directamente en el punto de venta. “Las promociones continúan siendo un factor decisivo, con el 68% de los consumidores cambiando su elección inicial cuando encuentran descuentos”, explicó.
Además de seguir más de cerca los descuentos y pasar a segundas y terceras marcas, los consumidores han adoptado otras prácticas para intentar contrarrestar los efectos de la inflación. El 41% de los encuestados aseguró que hace menos compras por placer, el 27% dice que compra menos y el 23% que ha dejado incluso de comprar algunos productos esenciales.
Las principales preocupaciones
El informe, que abarcó una muestra de 350 personas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) de entre 18 y 65 años, revela que el desempleo superó a la inflación como la principal preocupación de los consumidores. En detalle, el 51% de los encuestados respondió que el desempleo es su primera preocupación, seguido por el avance de los precios (48%), la pobreza y la desigualdad (41%), el crimen y la violencia (40%) y la corrupción política (24%). Es importante aclarar que los encuestados podían elegir más de una opción, por eso los porcentajes no suman 100%.
En lo que respecta a la percepción sobre el presente del país, el 68% de los encuestados considera que la situación económica es “mala”, aunque el 40% –principalmente jóvenes entre 18 y 25 años– es más optimista respecto a una posible mejora en el corto plazo.
“A pesar de la persistente incertidumbre económica, el 51% de los participantes ha notado un freno en el aumento de los precios de los productos de supermercado en los últimos meses. Esto sugiere un ligero cambio positivo en el contexto inflacionario, que ha influido en las expectativas de los consumidores”, explicó Diorio.
El perfil de los consumidores argentinos
A pesar del avance del comercio electrónico, la tienda física sigue siendo el principal canal de compra para los consumidores argentinos. El 52% de los encuestados señaló que prefiere hacer sus compras en el lugar físico, mientras que el 41% opta por un enfoque híbrido que combina lo físico con lo digital, y solo un 7% compra exclusivamente en línea. La frecuencia de compra semanal ha aumentado a un promedio de 2,11 veces, manteniendo la tendencia de compras rápidas de entre 15 minutos y una hora.
Según Jordi Mur, las decisiones de compra se ven fuertemente influenciadas por la dinámica en el punto de venta, donde el 84% de los consumidores toma parcial o totalmente sus decisiones. Esto evidencia la importancia del retail media como herramienta clave para captar la atención del consumidor en un entorno donde la cautela sigue siendo necesaria.
El análisis de las diferentes categorías de productos revela que los consumidores responden de manera distinta según el tipo de artículo. Las compras racionales, que incluyen productos esenciales no frescos, están marcadas por la sensibilidad al precio y la planificación. En contraste, las compras impulsivas, como confitería, snacks y bebidas, dependen más del momento y son motivadas por ofertas o novedades en el mercado.
Mur señaló que “hay tantos perfiles de shopper como categorías de productos”. Los consumidores se comportan de forma racional o impulsiva según la categoría, adaptando sus hábitos para maximizar su presupuesto o satisfacer un antojo.
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