Durante las recientes medidas de fuerza en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), salió a la luz un informe que revela serias irregularidades heredadas de la gestión anterior. Este documento expone una situación alarmante en la administración pública, señalando un importante desvío de fondos y recursos.

Según la periodista Guadalupe Vázquez, la intervención en la ANAC descubrió una deuda de más de 3.100 millones de dólares dejada por el gobierno de Alberto Fernández. Además, se detectó una estructura administrativa sobredimensionada e ineficiente, con 103 cargos directivos, lo que representa un 40% más de lo necesario.

El informe también denuncia la adquisición de 477 computadoras por un valor superior a los USD 1.800.000, las cuales nunca ingresaron al organismo. A esto se suma el alquiler de 84 cocheras, lo cual se considera excesivo, ya que la ANAC solo cuenta con una flota de 18 vehículos.

Vázquez también destacó la emisión sin control de más de 600 tarjetas de combustible para la flota nacional, con un monto disponible mensual de $23.440.000, sin ninguna supervisión sobre el kilometraje utilizado.

Entre otras anomalías, se descubrió que de las 103 autobombas necesarias para garantizar la seguridad en los aeropuertos, solo 60 están operativas (un 58% de la flota), y de las 27 ambulancias previstas, solo dos están en condiciones de uso. Además, se informó que 33 de las 63 propiedades de la entidad están ocupadas por personas ajenas a la ANAC o con contratos vencidos, y que 14 aeronaves, valuadas en un millón de dólares, no han volado en los últimos cinco años.

Este informe subraya una situación crítica en la ANAC, que plantea serios desafíos para la actual gestión en la tarea de corregir el rumbo del organismo.