Un reporte realizado por el Colegio de Veterinarios de la provincia de Córdoba alertó sobre una situación de violencia y hostilidad que vienen viviendo los profesionales de esta carrera por mensajes que reciben en las redes sociales.
Según dicha institución, en lo que va del año se reportaron tres suicidios de veterinarios que anteriormente habían sido objeto de un "escrache virtual" a través de las redes sociales, con situaciones de hostigamiento o violencia verbal incluyendo sus fotos, nombres y apellido en plataformas como Facebook.
Haciendo un juicio público respecto a la ética y la conducta de estos profesionales y sin acudir a la Justicia para radicar una denuncia al perder alguna mascota en algún procedimiento o tratamiento de salud, estas personas recaen en una persecución virulenta que se transforma en masiva por la llegada que tienen las redes sociales.
Es por este contexto que vienen en crecimiento en los últimos años que Natalia Elstner, presidenta del Colegio de Veterinarios de Córdoba, analizó este comportamiento de los internautas que responsabilizan a los especialistas por la muerte de un animal. "Nosotros hemos notado que hay varios colegas que han tomado decisiones drásticas, quizás debido al poco reconocimiento que tiene la profesión dentro de la sociedad. Se da una violencia externa que recibimos cuando no podemos solucionar problemas de salud que ya viene de la casa o que se da en la mascota por tratamientos no realizados, quizás por falta de dinero u otras razones", analizó Elstner.
"Pero el triste desenlace de un animal termina recayendo sobre el médico veterinario. Por eso es que desde esta institución estamos solicitando a la sociedad que pare esta violencia. Nosotros, los veterinarios, hacemos todo lo que podemos por los animales. Pero no nos podemos hacer cargo de la negligencia de sus tutores que, o no pueden hacerse cargo o no lo hacen a tiempo", continuó.
La presidenta del colegio profesional evaluó que algunos colegas han llegado a tomar drásticas situaciones por este contexto y esto prendió una luz de alarma. "No somos reconocidos como verdaderos profesionales de la salud. Y nos sentimos muchas veces muy expuestos ante la presión externa. En nuestra carrera estamos muy cerca de la muerte. Tenemos a veces que realizar eutanasias a nuestros pacientes y, también analizar el alivio que puede traerle a las mascotas que esto ocurra sin dolor y de forma rápida. Entendemos que para la gente, su mascota es su cable a tierra; que hoy por hoy ya dejaron de ser solo animales y conforman la familia como un integrante más. Comprendemos toda la carga emocional que eso conlleva, pero tienen que saber que los veterinarios hacemos mucho más de lo se piensa que hacemos para salvar una vida", enfatizó Elstner en declaraciones a medios locales.
El suicidio: una visión generalizada
Los casos que se vienen dando en Córdoba tras el reporte dado por el Colegio de Veterinarios dieron pie a que los especialistas en las líneas para asistencia al suicida recomendara estar atentos a la situación emocional que atraviesa una persona que analiza tomar una drástica decisión tal como es quitarse la vida.
El bullying, el grooming y el hostigamiento digital llegaron a ser un factor que no deja de generar alerta por la masividad que los mensajes suelen tener a través de las redes sociales. Detrás de un nombre que a veces es ficticio, se dicen las palabras más virulentas para realizar un escrache virtual, ejerciendo una violencia de odio sin medir las consecuencias que puede llegar a ocasionar.
"Un suicidio es un fenómeno multicausal. Yo entiendo que puede haber aumentado el número de casos tras algún determinado incidente, pero detrás suele haber otros factores para tomar semejante decisión. La gente no se suicida a tontas y a locas, como se dice, sino que suele acumular varios factores que lo predisponen, en especial si está sobrellevando un contexto de crisis", explicó Alejandra Rossi, vicedecana de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
En el caso de los veterinarios que se quitaron la vida este años, Rossi señaló que este fenómeno no se da por un "contagio en masa" sino por una "identificación".
Cabe destacar que, a partir de los casos que se han dado, no solo en estos profesionales sino además en adolescentes abrumados por el hostigamiento del bullying en sus colegios, dos hospitales de la provincia de Córdoba, el Misericordia y el Tránsito Cáceres de Allende, crearon una guardia psicológica exclusiva para este tipo de crisis, donde la gente puede ir a buscar ayuda cuando ellos mismos o algún familiar atraviesa una situación límite. Del mismo modo funciona la línea gratuita 135 que tiene el mismo fin.
Compartinos tu opinión