La Argentina es un país que suele ir a contramano del mundo. En materia económica, especialmente, es donde más se percibe ese contraste. Un ejemplo claro es lo que sucede con la inflación. Mientras en la mayoría de los países, después del salto que se produjo como consecuencia de la pandemia, se vive en los últimos tiempos una baja de los índices, dentro de las fronteras sigue en ascenso.
Es común, también, que los momentos de crecimiento a nivel global, la Argentina los transite en recesión. Esa particularidad de ir siempre fuera del rebaño se repite otra vez por el grado de optimismo que manifiestan los empresarios para el 2024 a nivel mundial.
Según datos del International Business Report (IBR), en base a una encuesta global de Grant Thornton sobre empresas del mercado medio, indican que, tanto a nivel global como regional, el 65% de los consultados coincide en una caída en el optimismo y sólo la parte restante avizora un escenario una mejora en el corto plazo.
En cambio, frente a este panorama desalentador, cerca del 50% los empresarios argentinos consultados, durante el segundo semestre del 2023, expresan una confianza plena, duplicando los datos del semestre anterior (del 24 al 48%).
Cambio de pantalla
En un mundo jaqueado por guerras o conflictos de todo tipo, con alto impacto en lo económico, la Argentina se encuentra en un proceso de cambio que genera expectativa para gran parte de la población.
La llegada de Javier Milei con un discurso opuesto a lo que se venía haciendo en los últimos años, especialmente en materia económica, parece ser el disparador por este mejor clima para los negocios, pese al impacto del ajuste que se está realizando y a la devaluación.
“Este crecimiento en el optimismo es el resultado de las mejoras en los índices de perspectiva de expansión a mercados no domésticos, así como el aumento de los negocios e inversiones en activos. Por otro lado, las expectativas de limitaciones que perciben los directivos referidos mostraron descensos relevantes, respecto al primer semestre de 2023, con excepción de los índices de incertidumbre económica y aumentos salariales nominales”, señala el estudio.
Según este trabajo, los líderes del mercado medio argentino prevén mejoras en los negocios los próximos 12 meses.
Actividad y empleo
Lidera el sondeo la expectativa de mayor rentabilidad con un 49% (+21 puntos porcentuales). También hay un aumento en la inversión en habilidades del personal para los próximos 12 meses que presenta una variación del 20% hasta el 40%.
El 43% espera un incremento del empleo (+14 puntos porcentuales) y un ingreso a mercados extranjeros (25%).
A la pregunta sobre cuál es el factor que tiene mayor impacto al momento de tomar decisiones, más de la mitad de los profesionales argentinos encuestados (52%) ve a la tasa de inflación como el factor más relevante a la hora de tomar decisiones.
Para el 27% las tasas de cambio monetarios son el factor que impacta más significativamente, el 11% mencionó el interés financiero, el 7% los índices de aumento salarial requeridos en su industria y un 4% mencionó el margen propio de beneficio objetivo.
Sobre las estrategias de atracción y retención de talento, el 44% afirma ofrecer formación y desarrollo profesional, el 41% salarios superiores a los del mercado, el 36% recompensas monetarias relacionadas con el desempeño de los colaboradores, el 23% licencias/tiempo libre adicional, el 21% programas de beneficios para empleados y el 17% tiene como una de sus estrategias la mejora de los programas de salud física y mental.
Incertidumbre para todos
“Ante el panorama de caída del optimismo empresarial a nivel global y regional, los datos positivos en nuestro país nos llevan a analizar dos cuestiones. Por un lado, la participación en mercados extranjeros se plantea como un desafío importante, al que muchas industrias argentinas podrán hacer frente gracias a la competitividad en los costos productivos y la capacidad de sus talentos. Esto, respaldado por la intención de inversión en tecnología e I+D, así como los programas de retención de colaboradores valiosos”, comenta Fernando Fucci, Managing Partner y IBC Director de Grant Thornton Argentina.
Y agrega: “en relación con el mercado doméstico, el primer mes del año se ve signado por la incertidumbre debido a los cambios regulatorios y la búsqueda de la estabilidad en una gran variedad de sectores. Sin lugar a dudas, la resiliencia que caracteriza al sector productivo argentino es una característica que fortalece a las empresas del mercado medio y que les permitirá navegar los cambios que se presenten.”
Al realizar un análisis detallado de los datos arrojados por el International Business Report (IBR) se denota que, el récord de organizaciones que prevén un incremento en la rentabilidad probablemente se deba a que la inflación se ha controlado (60%). Esto último se refleja en la caída de cinco puntos (hasta el 50%) del número de empresas que esperan aumentar sus precios de venta en los próximos 12 meses, explica el estudio.
“A pesar de los menores niveles de optimismo a nivel global y Latinoamericano, no son todas malas noticias, pero tampoco resulta fácil elegir un camino claro. Dado que la economía global se encuentra en una trayectoria de menor crecimiento, las decisiones que tomen los líderes empresariales tendrán un impacto mucho mayor en el éxito o el fracaso de los negocios. Como destacan los datos, tomar las decisiones correctas tiene sus desafíos”, concluye Peter Bodin, CEO de Grant Thornton International.
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