En el día de la Marina Mercante protagonistas públicos y privados discutieron los “Intereses Marítimos Nacionales”. Entre temas tratados estuvieron “El Estado y organizaciones del Ecosistema pesquero” que abordó cuestiones álgidas como la “Pesca en la Milla 201″, siempre acechada por buques extranjeros, mayormente chinos, la coyuntura de la industria pesquera y la necesidad de aumentar la capacitación del personal.
El sábado 25, en el “Día de la Marina Mercante” se desarrolló en la Escuela Nacional de Pesca, en Mar del Plata, un ciclo de “Intereses Marítimos Nacionales” que congregó a todos los actores, desde la Armada y la Prefectura Naval, científicos, investigadores del Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero (Inidep), empresas pesqueras, sindicatos y la Liga Naval Argentina, que convocó y logró juntar las cabezas de todos para discutir los temas más importantes del sector.
El día conmemora la creación, en 1799, de la Escuela Nacional de Náutica Manuel Belgrano, hoy parte de la Dirección General de Educación de la Armada, a cargo del Contraalmirante Marcelo Cristian Tarapow, que recibió un reconocimiento por su trabajo en la formación y capacitación de oficiales de buques de pesca.
Entre las exposiciones y temas tratados estuvieron “El Estado y organizaciones del Ecosistema pesquero” que abordó cuestiones álgidas como la “Pesca en la Milla 201″, siempre acechada por buques extranjeros, mayormente chinos, la coyuntura de la industria pesquera y la necesidad de aumentar la capacitación del personal del sector. También hubo un repaso a proyectos del Inidep y el desarrollo tecnológico del sector y se abordaron temas tan específicos como “el perfil sociocultural de la tripulación que opera sobre el Variado Costero en el Puerto de Mar del Plata”.
Los ciclos de intereses marítimos arrancaron en el 2000 por iniciativa de la Liga Naval y la Armada y hace 3 años se sumaron el Ministerio y la Universidad Nacional de Defensa. Esta vez el objetivo fue contrarrestar una “campaña de confusión” en torno de la pesca generada por golpes de efecto de personajes de alto perfil mediático en torno de lo que se puede y no se puede hacer, explicó a Infobae el presidente de la Liga Naval, Fernando Morales.
Es clave, señaló, distinguir lo posible y lo no posible dentro y fuera de las 200 millas de “Zona Económica Exclusiva” (ZEE) o “Mar Argentino”. Por eso estuvieron la Armada y Prefectura, defensores de la soberanía marítima, el Inidep, que evalúa el stock y la biomasa pesquera y administra zonas y tiempos de pesca y de veda , científicos como Otto Wholler, un muy respetado biólogo marino que trabajó en el Inidep y sigue siendo fuente de consulta, amén de académicos del propio Inidep y la Universidad Tecnológica Nacional. Por el sector sindical estuvo, por caso, Jorge Frías, secretario de la Asociación de Capitanes de Pesca. Silvia Giangiobbe, del Inidep, presentó proyectos de la institución, y Alicia Zanfrilli expuso sobre avances tecnológicos en materia pesquera.
La fecha, obviamente, estaba marcada desde incluso antes que se supiera que habría balotaje, pero se aprovechó la ocasión para evaluar lo que se viene con el cambio de gobierno y hacerlo en Mar del Plata, tal vez la capital pesquera del país.
Morales señaló a Infobae algunas coincidencias que surgieron del debate, a saber:
-En los últimos dos años no se detectaron incursiones de buques extranjeros dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE). Que no se detectaran no asegura que no las haya habido, pero se estimó que a lo sumo pudo haber “incidentes” equivalentes a no más de 5 días de pesca de un buque, un costo mínimo en comparación al que resultaría de una dotación suficiente para monitorear 100% el Mar Argentino.
-Se estimó que el valor de la pesca en la “Milla 201″, que no es ilegal, pero afecta la pesca dentro del Mar Argentina, “cuesta” al país cerca de USD 500 millones anuales, una cifra significativa, pero lejos de los USD 2.000 millones que se generalizó como estimación de pérdidas.
-Sí se consideró que sigue siendo un flagelo la pesca de arrastre fuera de la “Milla 201″, porque daña la biomasa marina e infringe el concepto de “soberanía extendida” que según normas internacionales acordadas en la ONU se extiende, para el lecho y el subsuelo marino, hasta la Milla 350 de la costa continental. La pesca de arrastre por parte de buques extranjeros daña el plancton marino y causa un “torbellino depredador” sobre el que debe ponerse el énfasis.
-Un acuerdo entre países ribereños para controlar la pesca de buques extranjeros es invialbe, porque acordar con las autoridades implantadas en Malvinas podría ser interpretado como un reconocimiento de soberanía y produciría un daño diplomático y geoestratégico.
-Es deseable que la Argentina adhiera al Acuerdo “Biodiversidad Más Allá de Jurisdicciones Nacionales” (conocido como BBNJ, por su sigla en inglés) alcanzado en junio en la ONU y al que ya adhirieron países como Colombia, Ecuador, Brasil, Chile e incluso Bolivia, que no tiene costa marítima. “Quedó en claro que sería bueno que el país lo ratifique lo antes posible”, dijo Morales. El plazo para hacerlo es de 7 años y expira en 2030. Un dato positivo es que China lo aprobó, lo que sugeriría que lo piensa cumplir.
-Si bien la Armada y Prefectura están haciendo trabajo presencial y vía sistemas remotos de monitoreo del mar (sistema Guardacostas de la PNA y Poliux de la Armada), se consideró imprescindible actualizar la flota de control y se celebró la licitación para la construcción de 4 OPVs (Ocean Patrol Vessels) para Prefectura.
-También se consideró imprescindible aumentar la capacitación a los tripulantes de buques pesqueros para que –entre otras cosas- tomen consciencia de los perjuicios de la pesca No Declarada y No Reglamentada y sean también operadores y denunciantes de las irregularidades que perciban.
-Entre las medidas de disuasión y contención de la pesca extranjera en la “Milla 201″ las autoridades estatales piden que las empresas argentinas pesquen en esa área en vez de limitarse a pescar dentro del Mar Argentino y en zonas cercanas a la costa. Las empresas, a su vez, dicen que necesitan incentivos para hacerlo, pues implica mayores costos de combustibles y de tripulación (por caso, para pescar en “Gran Altura” debe incluir “Capitán de Ultramar” además de “Capitán de Pesca”.
En general, hubo satisfacción con el saldo del encuentro, teniendo en cuenta que se trata de un sector no carente de internas.
Morales puntualizó también que si bien la Argentina avanzó en el control de pesca no declarada y no reglamentada, no debe confundirse infracciones de delitos. Si un buque extranjero es detectado pescando en Mar Argentino incurre en delito (resistencia a la autoridad) solo si intenta fugarse. Si en cambio se allana a las órdenes, solo estará sujeto a multas por infracción a la Ley Federal de Pesca.
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