Durante la década de 1990 la compañía propiedad del empresario Oscar Valls logró constituirse en la principal línea aérea regional de la Argentina operando con ocho aeronaves turbo hélice: 2 De Havilland Dash-7 de 50 plazas, 3 Saab 340 de 34 plazas y 3 Fairchield Metro II de 19 plazas, teniendo un promedio de 550 pasajeros transportados por día y un 75% de sus asientos disponibles cubiertos.
Dejar de volar por los incumplimientos del Estado Nacional
Convocado por el gobierno del expresidente Carlos Menem, a través de la CoNaDePa, la Comisión Nacional para el Desarrollo de la Patagonia; Kaikén Líneas Aéreas S.A., aceptó en 1994 sumarse al proyecto de conexión aerocomercial a través del PIDAP, el Programa Integral de Desarrollo Aéreo de la Patagonia; para cubrir con aportes financieros nacionales, las rutas y destinos con baja ocupación de las ciudades de la región.
Fue así que, con ese objetivo; la empresa se embarcó en la adquisición de los 2 Dash-7, con los cuales se constituyó en la principal empresa aérea que cubrió los destinos patagónicos propuestos por Nación, sino que además efectuó constantes gestiones para volar a las Islas Malvinas y a la Antártida.
Sin embargo, luego de un año y medio de implementación del PIDAP el ministerio de economía conducido por Domingo Felipe Cavallo, decidió cancelar el programa y con ello, los pagos comprometidos por el propio gobierno.
De todos modos, la línea aérea continuó brindando los servicios conforme a los compromisos asumidos, hasta el 12 de febrero de 2020; fecha en que debido a los problemas financieros que se fueron acumulando, dejó de operar luego de haber llamado a una convocatoria de acreedores.
Volver a volar para unir Ushuaia con Petrel
En 2021, luego de haber sido ratificada la sentencia judicial, quien le dio a la empresa la razón en cuanto al perjuicio económico generado por el propio Estado Nacional; el presidente de la empresa se reunió con el Gobernador Gustavo Melella solicitándole su gestión para que los importantes fondos adeudados y reconocidos por los tribunales federales; fueran transferidos al Banco Provincia de Tierra del Fuego para que la empresa avanzara con la adquisición en leasing de dos nuevas aeronaves para retomar sus operaciones, y especialmente teniendo como objetivo comenzar a realizar vuelos no regulares entre Ushuaia y la Base Petrel en la Antártida.
En paralelo, la empresa envió notas a la Secretaría de Transporte de la Nación solicitando la restitución de sus rutas; las cuales, pese a la insistencia; nunca se obtuvo respuesta.
Agotadas ya todas las vías administrativas, la línea aérea recurrirá nuevamente los estrados judiciales, planteando “daños y perjuicios” producto de la nula respuesta a su petición por la devolución de sus rutas aéreas. Rutas que luego 24 años en que Kaiken dejó de operar; ninguna otra empresa vino a cubrir, en la dimensión alcanzada hace un cuarto de siglo atrás.
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