Uno de los aspectos clave del nuevo protocolo es la intervención inmediata de las fuerzas de seguridad, que actuarán de acuerdo con los códigos procesales. Bullrich subrayó que no se tomará en cuenta la existencia de vías alternativas al tránsito, dejando claro que si se corta la vía principal, esta será liberada.

"Se va a actuar hasta dejar totalmente liberado el espacio de circulación", enfatizó Bullrich, quien aseguró que las fuerzas utilizarán la mínima fuerza necesaria, graduada a la resistencia encontrada.

En relación con las manifestaciones en estaciones de tren, la ministra anunció medidas adicionales: "Se va a trabajar en las estaciones de tren y se van a incautar palos, formas de participar en una manifestación intentando no ser reconocido por las fuerzas de seguridad".

Bullrich también hizo hincapié en la identificación y sanción de los participantes, destacando que "los datos de los partícipes u organizadores serán remitidos a las fuerzas de aplicación correspondientes". Además, anunció sanciones para aquellos que lleven niños que deberían estar en la escuela, subrayando que "el Estado no va a pagar por el uso de la fuerza de seguridad. Lo deberán pagar las organizaciones que tengan personería o los individuos responsables".

En un giro hacia la colaboración interjurisdiccional, Bullrich expresó: "Vamos a llamar al ministro de Seguridad de PBA, José Alonso, para que colabore en el control de las autopistas, en los vehículos y en las entradas y en las estaciones de trenes. Si ellos no actúan, lo haremos nosotros". La ministra hizo un llamado a la colaboración de todo el país, argumentando que "todos tenemos que vivir en paz y en orden".

Además, Bullrich anunció la creación de un registro de las organizaciones que participan en este tipo de hechos y que sistemáticamente son los voceros de estas manifestaciones. Al mismo tiempo, derogó el protocolo garantista de Nilda Garré.

Finalmente, Bullrich hizo hincapié en la diferenciación en el trato hacia niños, ancianos y mujeres embarazadas, señalando que "no se actúa igual frente a ellos, pero no queremos que usen a los niños como escudos. Va a haber consecuencias fuertes contra los que los usen".