El inminente inicio de septiembre también será de cambios en la estructura de Fabricaciones Militares, la compañía del Estado que en las últimas semanas recibió la visita informal de funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Ocurre que el Gobierno avanzaría con su decisión de hacer de la firma una sociedad anónima, lo cual abrirá la posibilidad de que inversores extranjeros se hagan con una parte relevante del capital de la empresa. En torno a la firma se señala que el oficialismo tiene intención de transformar a la compañía en una proveedora de la OTAN a partir del renovado alineamiento con la administración estadounidense. Las instalaciones de la fábrica militar de Río Tercero se ubican a la cabeza del interés foráneo por hacer pie en la estructura nacional de producción de armas y municiones.

El interés del Gobierno por cambiar la condición de Fabricaciones Militares viene siendo expuesto por sindicatos como ATE, que nuclea a los empleados del Estado y en julio pasado informó de la presencia del personal estadounidense en las oficinas y talleres de Río Tercero.

Desde la representación cordobesa de esa organización se definió como "clave" a esta semana, siempre con relación al plan que habría establecido el oficialismo para la compañía militar. "Las visitas de empresas privadas continúan. Seguimos denunciando", dijo al respecto David Salto, secretario general de ATE en Río Tercero.

Ligado a esto, el dirigente mencionó a las instalaciones de Fabricaciones Militares en Villa María como otro "objeto de interés" para los capitales extranjeros. Vía un comunicado emitido esta semana, ATE mencionó a la firma checa CSG Defence como uno de los grupos interesados en producir en la Argentina material bélico para la OTAN.

Fabricaciones Militares: interés de empresas militares checas

Un aspecto a tener en cuenta está en que, a fines de junio, el ministro de Defensa Luis Petri firmó un acuerdo de colaboración militar "estrecha" con Jana ?ernochová, su par de, justamente, República Checa. A los de los empleados de la fábrica de Río Tercero, ese pacto se inscribiría dentro de la decisión de "abrir" el capital de Fabricaciones Militares a empresarios de ese país.

"CSG Defence es un grupo industrial y tecnológico radicado en República Checa que fabrica y abastece militarmente a países como Holanda, que envían su ayuda a Ucrania en el marco de las políticas de alianzas impulsadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)", indicó el gremio.

"Miembros de esta empresa ya visitaron la ciudad de Río Tercero, donde está una de las plantas de FM, para convertirla en Sociedad Anónima (S.A) y comprar parte de sus acciones", añadió.

Respecto de estos movimientos, Salto afirmó que "todo lo que se produzca será para exportación para la guerra en Ucrania. Nos dijeron que no será para abastecer el mercado interno, dijeron que la Ley Savio es muy bonita pero es para otra época. Para esta época no sirve…".

Al mismo tiempo, desde ATE se detalló que, en lo que va de 2024, por las instalaciones de Río Tercero "desfilaron" empresarios estadounidenses, españoles y daneses.

"Pero en estas semanas se cerraría el acuerdo con la empresa CSG Defence. Dicha empresa tiene dentro de sus compañías a Excalibur Army, fundada en 1995 y productora de tanques, obuses autopropulsados, lanzadores de cohetes, vehículos de ingeniería, armas y municiones", anticipó el sindicato.

"El esquema es el siguiente: convierten a FM en S.A. y la empresa checa compra acciones y orienta la producción a la fabricación de armamento con destino a Ucrania", completó.

Río Tercero: visita de la delegación de los Estados Unidos

La visita extraoficial de funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos a las instalaciones de la fábrica militar de Río Tercero, Córdoba, sigue levantando polvareda.

La recorrida en cuestión, efectuada durante el mes de julio por personal norteamericano en compañía de representantes del Ministerio de Defensa y de la Dirección de Fabricaciones Militares, ocurrió por fuera de los canales "tradicionales" y fue expuesta por los gremios que confluyen en esa planta.

Esta denuncia redundó en un pedido de informes impulsado por representantes de Juntos por el Cambio y el Partido Justicialista en la Cámara de Diputados. El Gobierno nacional hasta el momento ha evitado pronunciarse al respecto.

En concreto, el interés de los funcionarios del Departamento de Estado se concentró en la planta de metalmecánica instalada dentro de la fábrica. Esa área, que en los últimos años fue redireccionada hacia la producción de trenes y vagones, tiene un pasado como fabricante de balas y municiones en general.