En pleno Día de la Mujer, Javier Milei –a través de su vocero, Manuel Adorni – anunció que le cambió el nombre al “Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario” de la Casa Rosada y pasó a llamarlo “Salón de los Próceres”.

Más tarde, en redes sociales se difundió un video con los próceres elegidos por el presidente, que van desde José de San Martín hasta Carlos Menem, y que dejan en el olvido a Juana Azurduy, por ejemplo.

La lista completa incluye a José de San Martín, Julio Argentino Roca, Carlos Saúl Menem, Martín Miguel de Güemes, Mariano Moreno, Juan Bautista Alberdi, Tumba del Soldado desconocido de Malvinas, Carlos Pellegrini, Domingo Faustino Sarmiento, Manuel Belgrano, Justo José de Urquiza, Esteban Echeverría, Juan Bautista Cabral, Bartolomé Mitre, Bernardino Rivadavia, Hipólito Bouchard, Victorino de la Plaza, Facundo Quiroga, Nicolás Avellaneda, -Guillermo Brown, Francisco Moreno y Cornelio Saavedra.

Así definieron desde la Casa Rosada a cada prócer

José de San Martín (1778-1850). Padre Fundador de la Patria, cuya valentía forjó nuestra independencia. Comandante Supremo del Ejército de los Andes, lideró las hazañas en las batallas de San Lorenzo, Chacabuco y Maipú, logrando la libertad de la Argentina, Chile y el Perú. Fundador del Regimiento de Granaderos a Caballo, su legado es símbolo de sacrificio y entrega por la Patria. San Martín, estratega sin igual y héroe indiscutible, es fuente de orgullo para cada argentino, cuya llama de libertad encendió con honor y gloria.

Manuel Belgrano (1770-1820). Padre Fundador de la Patria, fue un abogado, economista y político argentino, quien se desempeñó como general del Ejército del Norte durante la gesta revolucionaria. Protagonista de la Revolución de Mayo, se destacó en sus determinantes victorias militares a pesar de no ser de rama castrense. Lideró el éxodo jujeño y creó la bandera nacional. Ferviente impulsor de las ideas de independencia, libertad y soberanía, Belgrano fue una gran influencia en el Congreso de Tucumán de 1816. Es considerado el primer economista argentino, y se desempeñó como Secretario de Comercio del Consulado Real de Buenos Aires por 16 años, implementando medidas liberales.

Juan Bautista Alberdi (1810-1884). Diputado Nacional por Tucumán y autor de la primera Constitución Nacional Argentina, escrita en 1853, a partir de su escrito fundacional “Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina”. Abogado y escritor, fue miembro de la Generación del ’37 y Embajador argentino ante la Santa Sede. Debido a sus enérgicas posturas, debió exiliarse a Chile durante un período de inestabilidad política, desde donde se dedicó a analizar incansablemente los diferentes proyectos constitucionales americanos en pos de crear uno para la Argentina que fuese superior al resto, y lo logró cuando el presidente Urquiza tomó sus escritos para que sean nuestra primera Carta Magna.

Julio Argentino Roca (1843-1914). Dos veces presidente de todos los argentinos, fue uno de los mayores referentes de la “Generación del 80” y moldeó el rumbo de la Argentina durante más de 30 años a través del Partido Autonomista Nacional. Emprendió la Conquista del Desierto que consolidó la soberanía nacional, propició el desarrollo del país y duplicó la extensión territorial de la Nación. Impulsó la modernización, el sistema republicano, las bases liberales y, por consiguiente, la grandeza del país. Gracias a sus visionarias medidas, la Argentina prosperó hasta convertirse en uno de los países más ricos del mundo hacia fines del siglo XIX.

Martín Miguel de Güemes (1785-1821). Gobernador de la provincia de Salta, se convirtió en un héroe argentino durante la Guerra de la Independencia, liderando la resistencia junto a sus “Infernales” en el norte del país contra los invasores realistas. Como comandante de la Guerra Gaucha, implementó tácticas guerrilleras efectivas, defendiendo la independencia con coraje y astucia. Su accionar fue crucial, protegiendo las fronteras norteñas y asegurando la libertad del territorio. Destacado por su liderazgo militar y su compromiso patriótico, es recordado como un defensor incansable de la causa independentista. Su legado perdura como un símbolo de valentía y sacrificio en la historia argentina.

Juan Bautista Cabral (1789-1813). Sargento argentino perteneciente al Regimiento de Granaderos a Caballo del Gral. San Martín durante la Guerra de Independencia. Recordado por su lealtad, patriotismo y sacrificio luego de haberle salvado la vida a su líder durante su bautismo de fuego en la batalla del Convento de San Lorenzo. En tanto dio su vida para que su superior pudiera concretar su gesta, es considerado un héroe por los granaderos y por todos los argentinos hasta nuestros días.

Justo José de Urquiza (1801-1870). Primer Presidente Constitucional de la Confederación Argentina, fue un militar y caudillo entrerriano. Trascendió a la historia por vencer al General Rosas en la Batalla de Caseros, y por sancionar el texto desarrollado por Alberdi como la Constitución Nacional en el año 1853. Prócer indispensable para la estructura actual de nuestro país, Urquiza manifestó su patriotismo buscando incansablemente la formación de una Argentina unificada, entendiendo que sin un orden nacional era imposible que la Nación progrese.

Esteban Echeverría (1805-1851). Influyente escritor argentino fundador del movimiento romántico en la literatura de América Latina. Al igual que Alberdi, perteneció a la Generación del ’37, un grupo de patriotas idealistas que consideraban que el desarrollo de instituciones políticas fuertes era indispensable para el crecimiento de la Argentina. De ideología liberal, también impulsó de forma inalienable la necesidad de expandir la educación en el país, comprendiendo su importancia para la formación de la soberanía nacional.

Bernardino Rivadavia (1780-1845). Primer Presidente de la Nación, fue un político argentino que desempeñó un papel fundamental en los primeros años de la independencia de Argentina. Llegó a la presidencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1826, liderando la gestación de una administración diplomática centralizada, entendiendo que la formación de una patria fuerte era imposible sin un Estado independiente con su propio ejército, fronteras y constitución nacional. En este sentido, Rivadavia fue el primer prócer en lograr el reconocimiento de nuestra soberanía por parte de una potencia extranjera, estipulando así una Nación, única e indisoluble, a los ojos del mundo.

Bartolomé Mitre (1821-1906). Presidente de la Nación, fue un destacado político, militar e historiador argentino. Nacido en Buenos Aires, desempeñó un papel crucial en la vida política y militar de nuestro país. Participó activamente y de forma destacada en la defensa contra las invasiones extranjeras. Fue vencedor en la decisiva Batalla de Pavón en 1861 durante las guerras civiles argentinas, la cual puso fin a la Confederación Argentina y consolidó la unificación del país. Al asumir la presidencia al año siguiente, se convirtió en el primer presidente constitucional en gobernar una Argentina unificada. Se lo recuerda por su labor pionera registrando la historia nacional para la formación de una identidad patriótica consolidada, símbolo inequívoco de soberanía. Fundó el diario La Nación.

Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888). Presidente de la Nación, fue un escritor y político argentino, quien a su vez se desempeñó como gobernador de la provincia de San Juan, ministro del Interior, canciller, y senador. Su mandato es recordado como parte de las “presidencias históricas” durante las cuales se terminó de consolidar la Organización Nacional. Con fuertes raíces liberales, Sarmiento se destacó por fomentar de forma diligente y tenaz el progreso científico y la educación de los ciudadanos. Logró la promulgación de la Ley 1420 de Educación Pública, la cual convirtió a Argentina en uno de los primeros países del mundo en eliminar el analfabetismo.

Nicolás Avellaneda (1837-1885). Presidente de la Nación, fue un abogado, periodista y político argentino, fundador del histórico Partido Autonomista Nacional en 1874. Su mandato también es recordado como parte de las “presidencias históricas”. Como presidente, compartió con sus antecesores un mismo proyecto de país que resultó fundacional para el Estado argentino y que se basó en tres metas: “Nación, Constitución y Libertad”. Con fuertes raíces liberales, Avellaneda reafirmó el proceso de modernización del país. Fue el impulsor de las Campañas del Desierto.

Facundo Quiroga (1788-1835). Gobernador de La Rioja, es considerado el más importante caudillo y militar de la provincia. Se destacó en las guerras civiles de la primera mitad del siglo XIX en Argentina. Conocido como el "Tigre de los Llanos", fue caracterizado por su estilo militar implacable y un gran carisma hacia su gente, destacándose como uno de los próceres que mantuvo un contacto más cercano con sus subordinados. De esta manera, se convirtió en un héroe para aquellos que aún hoy habitan su tierra.

Carlos Saúl Menem (1930-2021). El presidente que más años gobernó la Argentina de manera ininterrumpida, fue un abogado y político argentino, además de dos veces gobernador de la provincia de La Rioja. El Dr. Menem demostró con gran determinación política y fervor patriótico que Argentina podía estar a la altura de las grandes potencias del mundo, luego de décadas de decadencia económica y política, impulsando la modernización de sus instituciones y la integración en el mundo. Sus reformas propiciaron el desarrollo de uno de los mayores períodos de prosperidad económica soberana jamás vistos en Argentina durante el siglo XX, y facilitaron una nueva unidad nacional después de décadas de altísimos niveles de tensión política y social.

Carlos Pellegrini (1846-1906). Presidente de la Nación, fue un abogado y político argentino, quien ascendió a la presidencia luego de la renuncia del entonces mandatario Miguel Juárez Celman, asumiendo con coraje y valentía en un momento de profunda crisis en el país. Su gestión estuvo marcada por un hábil manejo de las instituciones y la economía, evitando con suma capacidad y maestría los conflictos nacionales a gran escala, por lo cual se lo recuerda como el magnífico “piloto de tormentas”.

Victorino de la Plaza (1840-1919). Presidente de la Nación, fue un político argentino que desempeñó un papel destacado en la historia del país. Salteño de origen, de la Plaza llegó al Sillón de Rivadavia en 1914 de la mano del Partido Autonomista Nacional. Su gestión estuvo marcada por el estallido de la Primera Guerra Mundial, durante la cual mantuvo una acérrima y patriótica neutralidad, comprendiendo el rol económico de Argentina, aumentando así la riqueza del país y mostrando que la política nacional es decisión exclusiva de los representantes de su pueblo. Durante su mandato, Argentina se convirtió en el “Granero del Mundo”.

Cornelio Saavedra (1759-1829). Presidente de la Primera Junta de las Provincias Unidas del Río de la Plata, también ocupó el cargo de Primer Presidente de la Junta Grande. Como Jefe del Regimiento de los Patricios, antecediendo a Manuel Belgrano, peleó contra el Imperio británico y fue una pieza fundamental en la hazaña de repeler la segunda invasión inglesa. Intervino decisivamente en la Revolución de Mayo, dando apoyo militar al surgimiento del Estado argentino.

Mariano Moreno (1778-1811). Secretario de Gobierno de la Primera Junta, fue una figura esencial en la gesta independentista, desempeñando un papel destacado durante la Revolución de Mayo. Abogado y periodista, fue representante de la Primera Junta, contribuyendo a la redacción de la Declaración de la Independencia. Ferviente defensor de la libertad, promovió reformas y la creación de instituciones fundamentales para la nueva Nación. Su influencia se extendió a través de la prensa, con la creación de la "Gazeta de Buenos Aires". Visionario y patriota, su contribución fue decisiva en los primeros pasos hacia la independencia y la construcción de la identidad nacional.

Francisco P. Moreno (1852-1919). Explorador, científico y conservacionista argentino, fue fundador del Museo de La Plata. Lideró con convicción nacional diferentes expediciones que cartografiaron extensas áreas de la Patria, contribuyendo significativamente al estudio técnico de la geografía y la paleontología en Argentina, lo que permitió un mayor desarrollo del conocimiento científico de nuestro suelo. Trabajó durante más de 20 años en la delimitación de la frontera con Chile. Moreno también sentó las bases para la conservación ambiental en Argentina, estipulando la importancia de proteger y vigilar la superficie del país como supremo valor soberano.

Guillermo Brown (1777-1857). Marino y almirante de origen irlandés naturalizado argentino, destacado como figura clave en la independencia de Argentina. Líder patriótico de la recién nacida Armada Argentina, de la cual se considera uno de los fundadores. Obtuvo, con convencimiento y tenacidad, importantes victorias navales contra las fuerzas realistas en el Atlántico sur durante la gesta independentista, participando en combates cruciales como los de Montevideo y San Nicolás, convirtiéndose en uno de los mayores héroes militares de la historia nacional.

Hipólito Bouchard (1780-1837). Marino y corsario franco-argentino, fue uno de los creadores de la Armada Nacional. Luego de unirse a la causa independentista sudamericana, participó en incursiones contra las colonias españolas, convirtiéndose en un héroe por su gran destreza militar y la obtención de victorias bajo grandes desventajas. Además, Bouchard destacó por sus audaces incursiones en el Pacífico, desafiando la supremacía naval de la corona española, combatiendo el comercio de esclavos y buscando expandir el conocimiento de la nueva Patria con el mundo.

Tumba al Soldado Argentino Sólo Conocido Por Dios. El cementerio de Darwin, ubicado en las afueras de Puerto Darwin, en la Isla Soledad, es un monumento histórico dedicado a los héroes caídos en combate en la Guerra de Malvinas de 1982. Hogar de 237 de los 649 fallecidos en defensa de la Patria, refleja la lealtad y el patriotismo de los argentinos que dieron su vida por nuestro país. Es considerado un lugar histórico nacional para el ordenamiento jurídico argentino, en tanto encarna el reclamo irrenunciable por la soberanía en nuestras islas del Atlántico sur.