Lamentablemente, hablar de estafas telefónicas no tendría que ser común, pero últimamente lo está siendo. Destacando así que tres o cuatro personas a diario están siendo víctimas de fraude de diferentes modalidades.

Diariamente, los vecinos exponen sus denuncias por este tipo de situaciones, donde les pretenden vender algún producto, felicitarlos por ser ganadores de un premio, entre otras fantásticas ideas que se le ocurre a este tipo de personas que solo buscan obtener datos bancarios de diferentes usuarios.

Lo peligroso es la posibilidad de ceder dichos datos, ya que una vez que ingresan a la cuenta bancaria tienen la libertad de extraer el monto de dinero disponible. De igual manera, la secretaria de prensa de la Policía Provincial sostuvo que gracias a la División de Delitos Complejo pueden “dar con los autores del hecho, ya sea que estén en la provincia o en el interior del país”.

También recomendó a los vecinos que hacer frente a estos tipos de fraude. Si la comunicación es vía WhatsApp, no se les debe otorgar el código de verificación en dos pasos (para proteger la privacidad y conversaciones personales).

Lo mismo sucede con la venta o renta de propiedades fuera de la provincia, donde se suelen publicar fotos supuestamente “reales” del sitio y piden automáticamente una transferencia para abonar o señar el mismo. Posiblemente, una vez realizada esta la publicación desaparece inmediatamente, dejando al cliente sin dinero y sin la propiedad.

Otro de los que se agrega a la lista es el famoso “error por transferencia”, donde hipotéticamente una persona realiza una publicación de venta en alguna red social y una persona le responde diciéndole que se la compra ya (sin haberlo visto) y que le pase su CBU.

Es en este último dato, que el fraude inicia, ya que se le hace creer al vendedor que se depositó dinero de más, por lo que se le solicita que le haga al comprador una contratransferencia obteniendo completamente la totalidad del dinero y más.