La Unión Cívica Radical fue, sin dudas, uno de los tantos partidos que fracasó rotundamente en las elecciones del pasado 14 de mayo y no solo quedó claro, una vez más, la falta de rumbo del histórico partido de Río Grande que supo conducir durante diversas gestiones los municipios de Río Grande y Ushuaia, sino que además se registró una nueva ola de referentes radicales que emigraron a otros espacios.

En este contexto, quien volvió a brindar declaraciones luego de las elecciones fue la referente radical e integrante del Comité de Río Grande, Paulina Zapata. En dialogó con FM Austral, ofreció una extensa entrevista donde disparó contra Pablo Blanco y quienes “se llevaron el sello del partido a su casa” y también asumió responsabilidades por la paupérrima performance del partido centenario.

“Últimamente no hubo debate sino no se hubiera dado este éxodo de radicales en diferentes espacios políticos, incluida yo que fui por el Partido Sur. Después de 30 años de militancia vi que la derrota se puede vender y es funcional a algunas personas que hacen negocios con la derrota. No lo había pensado como una posibilidad y analizando un poco más tranquila, nos dimos cuenta, y me hago cargo de lo que digo, nosotros charlamos muchas veces con Pablo Blanco, Liliana Martínez Allende, diciéndoles que nos iba a ir mal; Pablo me decía que iba a hacer ‘lo que me convenga a mí y a mi socio’ –Federico Frigerio-. Se lo he dicho a él. Nosotros cedimos territorio y nos corrimos para dejar lugar y en la última elección se dio eso, más allá de que no se dio la conformación de Juntos por el Cambio en tiempo y forma para ir a una interna por distintas razones y esperando los radicales que tenían intención de ir a una interna que finalmente no la hubo”.

Para Zapata, “hubo una lapicera que la digitó una sola persona con la complicidad del resto e hicieron una lista a dedo y fue lo que sucedió. Hasta las 20:00 del día del cierre, se esperaba que bajara el senador del avión y que dijera quiénes iban a ir a la lista. Fue así y en el bloque de la legisladora y presidenta del Partido, Liliana Martínez Allende, se esperó hasta último momento y todos aquellos que tenían la ilusión de ir, esperando si iba o no iban. Por eso hubo una rotura inmensa, porque los radicales cedimos todos nuestros lugares y ahora nuevamente la Convención se va a reunir para formar Juntos por el Cambio después del fracaso estrepitoso que tuvo en Tierra del Fuego y a mí me avergüenza y sé cuál es mi consecuencia. Si hay un convencional que cree que tiene el radicalómetro para echarme después de 30 años de militancia, mínimamente que tenga la mitad de la territorialidad que tuve yo, o que tuvo mi madre”.

En este sentido, aseguró que “dijeron que lo que no importa es el contenido, sino la marca y definitivamente la marca no funcionó porque Juntos por el Cambio no funcionó. A ‘Tito’ Stefani le fue mejor, entonces, a dónde van a buscar los culpables”, se preguntó. “Nosotros desde la UCR veníamos trabajando de forma maravillosa. No armamos candidaturas y venimos de un radicalismo que fue conducción por más de 20 años y que ha tenido gestión en todas las áreas gubernamentales, por lo menos desde el Municipio. En un momento vimos con buenos ojos a Fernando Gliubich a quien le dimos un tiro y una patada. Fuimos cómplices y me hago cargo. Definitivamente no hubo voluntad y hay un grupo de gente que nos llevó a esto que es lamentable. Hoy tenemos cuatro años por delante y una elección nacional para ver qué vamos hacer. Aquellos que van a decidir la próxima convención que piense en qué vamos hacer con la UCR. ¿Qué vamos a perder? ¿La dignidad? Y se llevan el sello a la casa”.

Recordó que “ya pasó donde hubo un comité de ética, pero nunca se vio una sanción si hoy hubiera una vara radical honesta y correcta, habría una lista muy larga de radicales. Hoy terminan ‘triunfando’ en otro lugar. Lo que va a pasar ahora es eso, que quizá también suceda en muchos radicales que no tengan más ganas de volver y a mí me entristece”.

La excandidata por el Partido Sur, expresó que “a mí me sacaron las ganas porque yo no puedo decir que me dijeron que iba a estar en un lugar expectante, pero sí dije que yo me estaba preparando para serlo. Como no hubo interna, fui por afuera. Yo no soy traidora. No quiero que les mienten más a los jóvenes y no comiencen una conducción mintiendo. Va a seguir siendo complicada la construcción si seguimos cometiendo este último error que va a ser conformar nuevamente Juntos por el Cambio en Tierra del Fuego. Fuimos funcionales a la oposición”.

Zapata consideró que “no fue un error de Pablo Blanco, sino una estrategia. Yo milité durante 30 años también para el espacio y para que Pablo esté donde hoy está. He sido muy cercana de él pero hoy tengo que decir que a mí en lo personal me quitó las ganas de seguir militando y nunca creí que iba a suceder. Esta derrota la ideó él. Él dijo que iba a hacer lo que le decía su socio y fue así, y así nos fue. Creo que debería dar esas explicaciones en un plenario. Es cierto que hasta las ocho de la noche estaba definida Andrea Rodríguez y luego cambiaron, han sido deshonestos con quienes fueron honestos con ellos mismos. La palabra traidor le calza a unos cuantos; si ellos van a salir a rociar con nafta, yo voy a salir con el lanzallamas”, concluyó.