El apoderado de Republicanos Unidos, Santiago Pauli, se refirió al nuevo fallo de la Justicia Electoral de Tierra del Fuego que volvió a rechazar el planteo presentado por el partido y, de esta manera, la impugnación de los tres mil votos fue ratificada.

Al respecto, Pauli relató que “el domingo había cerrado el escrutinio donde nosotros presentamos una propuesta formal ante las juntas electorales y ayer por la tarde nos respondieron básicamente acusándonos de que querer engañar maliciosamente a los votantes, a las autoridades de mesa y que nosotros somos los malvados de esta historia en la cual ellos no hacen nada mal. No entendemos esa parte y ellos dicen que esto es parte de un plan premeditado donde nosotros hemos querido engañar a los electores y que los medios que quieran saber qué pasó, para la Justicia Electoral, es un ruido mediático. Estamos desconcertados con las acusaciones y no entendemos a qué se refieren con maniobras ilegales. Lo que es más triste es que la Justicia trata a los votantes fueguinos de tontos”.

En este sentido, agregó que “la Justicia dice que los votantes no fueron capaces de ver lo que estaban votando. Yo no creo que los fueguinos somos tan tontos de no saber qué boleta estamos agarrando y metiendo en el cuarto oscuro. La justicia anuló el poder de decisión de tres mil fueguinos y lo peor es que los trata de tontos. Y peor es lo que sucede en Ushuaia donde rige el sistema de preferencias y se marca al concejal que uno desea votar con nombre y apellido. Me parece escandaloso que esa sea la manera de la Justicia de explicar lo que ellos han hecho que es anular el voto de los tres mil fueguinos. Tenemos un alto índice de voto en blanco y encima ahora le decimos que su voto no vale. Es un precedente muy peligroso para la democracia de Tierra del Fuego”.

El apoderado de Republicanos consideró que “el juzgado electoral ignora que, ante precedentes similares, siempre se busca resguardar la voluntad de los electores. Ante casos similares, hay un fallo muy conocido de la Cámara Nacional Electoral de algunos años atrás que básicamente lo que estableció es que anular a posterior el voto de los ciudadanos es desfigurar una voluntad libremente ejercida y que ponía suponerse un fraude. Hacer lo que está haciendo la Justicia Electoral de Tierra del Fuego es un fraude con apariencia legal. A nosotros no nos convence esta explicación. Hay muchos votos válidos de otros partidos que han tenido diferencias en su tonalidad, pero a nadie se les ocurrió decir que ese es un voto inválido. Nosotros decimos que no se puede anular la voluntad de esos miles de votantes que han votado a este partido y a otros con problemáticas similares. Los escrutinios definitivos son el momento para discutir esto y el miércoles pasado nos encontramos con una decisión tomada de antemano por la Junta Electoral y no permitieron ninguna discusión. Fue una decisión cerrada desde el principio”.

Asimismo, aclaró que “nosotros nunca le fuimos a decir a la Justicia que las boletas eran las mismas y validadas. Frente a este problema en que la Justicia recibe dos días antes del cierre del plazo para presentar estas boletas, las tiene siete días en su poder, las distribuye en las cientos de urnas que hay en Tierra del Fuego. Si a nosotros nos hubieran retirado las boletas, nos íbamos a quejar, pero lo íbamos a acatar porque estaban en el derecho que da la ley. No las íbamos a poder reemplazar. Pero eso, no sucedió”.

Pauli reiteró que “no entendemos por qué se mantienen válidos los votos con una boleta que es inválida y la Justicia no da ninguna explicación; mi suposición es que, de eliminarse esos votos válidos, baja el piso de integración del concejo y partidos que quedaron muy cerquita de entrar, podrían llegar a entrar y los dos partidos que pretenden quedarse ilegalmente con bancas que les corresponde a Republicanos, no se quedarían con esos lugares (sería una banca del MPF en Río Grande y una de FORJA en Ushuaia). Hay una maniobra para favorecer a esos dos partidos”.