En virtud a una maniobra política que podría redefinir el panorama electoral del país, el Ejecutivo Nacional elevó el Proyecto de Ley Ómnibus el cual hace mención a la modificación de la distribución de las bancas en la Cámara de Diputados, siendo uno de los cambios más destacados en la adopción del sistema de circunscripciones uninominales en la elección de diputados, lo que genera un giro que promete alterar el equilibrio en cuanto a la representación de las provincias.

En ese marco, la propuesta presentada por el Ejecutivo Nacional implica la modificación en la base de representación de diputados, pasando de los 161.000 a 180.000 o a una fracción no menor a 90.000 por banca. De aprobarse este proyecto, automáticamente se eliminaría el adicional de 3 y el mínimo de 5 por distrito, lo que afectaría de forma directa a la representación de las minorías.

Por lo que, en este nuevo escenario, Tierra del Fuego pasaría de tener 5 bancas a solo 1, lo que significa una disminución significativa que genera preocupación en la provincia. Mientras tanto, en las provincias de Buenos Aires y Córdoba verían un aumento substancial en su representación ya que, pasarían de las 70 a 97 y de 18 a 21 bancas.

Cabe señalar que, en la actualidad la Cámara de Diputados cuenta con 257 bancas, y en el caso de que se llegará a aprobar el proyecto, este número disminuiría a 255. Es por ello que, el Centro de Investigación para la Calidad Democrática señaló que “de implementarse este cambio, Buenos Aires aumentaría su representación a casi el 40% del recinto, desplazando a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al cuarto lugar. Otras provincias como Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Salta y Misiones verían un crecimiento en su peso político, mientras que el resto perdería bancas”, aseveró.

Con el objetivo de lograr este objetivo, el Gobierno Nacional propone un sistema de elección de Diputados Nacionales en base a circunscripciones uninominales, inspirado en el modelo del Reino Unido y en lugar de la lista sábana actual, cada jurisdicción electoral elegiría individualmente a un representante para la Cámara Baja del Congreso.

En este sentido, el Gobierno manifiesta que este cambio busca superar la "crisis de la representación política con el fin de evitar que las boletas de grandes distritos electorales beneficien a aquellos con el poder de determinar la integración de las listas en lugar de otorgarle el poder a la ciudadanía”.

De igual forma, la propuesta ya adjunta varias críticas con posibles judicializaciones por presunta inconstitucionalidad. El proyecto se presenta como un desafío a la estructura electoral existente, generando un intenso debate sobre la representación política y la participación ciudadana del país.