Con la aspiración de sumar en la Cámara de Diputados las bancas necesarios que le permitan alcanzar la mayoría a la hora de obtener el quórum, el Frente de Todos se encamina rumbo a las elecciones legislativas dispuesto a evitar las internas que dejen una sangría entre las fuerzas políticas que lo integran, para lo cual, avanzará en la confromación de listas únicas.
En un escenario cuanto menos complejo a raíz de la crisis socioeconómica como resultado de la pandemia de coronavirus, el Frente de Todos necesita lograr una cohesión entre las fuerzas políticas que en 2019 le permitieran alzarse con la victoria, para lo cual se encamina a presentar listas únicas, evitando de esa manera la instancia de ir a Primarias Abiertas (PASO).
Así lo acordaron en las últimas semanas el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de la bancada oficialista, Máximo Kirchner y el titular de Diputados, Sergio Massa; entre otros, con la intención de avanzar hacia una sintonía fina en el marco del proceso electoral ya en curso.
Sin embargo, por lo bajo subyacen algunos pedidos para que se garantice “la participación democrática de todos los partidos que integran el FdT, tal como días atrás lo expresaran desde el Frente dentro del Frente de Todos, que encabezan entre otros, Gabriel Mariotto, Juan Ferreyra, Jorge Selser, Alejandro Mosquera y Mariano Pinedo.
Una fuente del peronismo consultada por BAE Negocios, precisó que "en el Frente de Todos no vamos a ir a internas, ese ya es un tema cerrado entre Alberto, Cristina, Máximo y Massa", mientras que en los lugares "más difíciles como la provincia de Buenos Aires, ya hay acuerdos armados".
"Aún falta definir quièn encabezará las listas y cuantos cupos habrá para cada uno de los espacios y como quedará el reparto en el Ejecutivo para los heridos, hay un montón de cosas que ya están acordadas pero aún falta poner los nombres", señaló el vocero, quien precisó que "todo el mundo acató esa decisión y ahora se está a la espera de que se concrete lo pactado, lo que deberá ser muy rápido porque el 24 de julio hay que presentar las nominas".
La fuente indicó que "nadie está tan loco como para plantear en este escenario una interna, y si alguien lo hace, será como mecanismo de presión para lograr algún lugar que no le están asignando".
Por su parte, ayer, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, señaló en una entrevista concedida a CNN radio que la alianza en el Gobierno "es un frente diverso con distintas miradas, tenemos unidad en la diversidad, lo que nos permitió ganar una elección y llevar adelante un Gobierno con diferentes agendas y demandas".
En la ocasión, el funcionario aseguró que "el objetivo” del frente seguirá siendo el de “conservar la unidad en la diversidad", y buscando marcar una diferencia con Juntos por el Cambio, dijo que el FdT tiene una "lista de temas mucho más prioritarios que discutir listas y cargos como hace la oposición".
En los comicios legislativos del 14 de noviembre próximo la Cámara de Diputados avanzará en la renovación de 127 bancas, de las cuales, el 53 por ciento le pertenecen a la oposición enrolada en Juntos por el Cambio, que arriesgará 60 escaños, y el 42 por ciento le corresponden al Frente de Todos, que pone en juego 51 lugares.
En ese contexto, la intención del Gobierno del presidente Alberto Fernández, es la de sumar una decena de escaños para alcanzar el piso de 129 diputados necesarios para abrir el quórum y aprobar aquellas iniciativas claves para el Gobierno nacional, para lo cual, actualmente debe negociar con otros espacios.
En tanto que en el Senado, solo Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Tucumán y Santa Fe, renovarán un total de 24 bancas, es decir, un tercio de ese cuerpo.
Por lo que en este caso y a diferencia de lo que ocurrirá en la Cámara baja, con 15 escaños en juego de los 41 en su poder, será el Frente de Todos el espacio que más arriesgue ante Juntos por el Cambio, que pondrá en juego 9 de sus senadores y buscará arrebarle algunos lugares para que el oficialismo relegue el quórum propio, aunque no con los dos tercios necesarios para aprobar las leyes.
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