El Gobierno y gobernadores de provincias afectadas por la suba de retenciones en el maíz, el trigo, la carne y los derivados de la soja se encuentran en una ríspida negociación producto de la aprobación del dictamen oficial de la ley ómnibus que el presidente Javier Milei busca que se apruebe "sí o sí" este martes.
En ese sentido, el mandatario oficial lanzó una dura advertencia durante la reunión de gabinete realizada esta mañana en Casa de Gobierno, la cual está focalizada en el recorte de los fondos que el Estado les destina a las provincias.
Según pudo saber, Milei le dijo a sus ministros y asesores que de no aprobarse el dictamen de la Ley Bases con las últimas modificaciones que impulsó el propio oficialismo, "va a poner en revisión todas las partidas". "El ajuste se va a poner peor para todos", dijo, según estableció uno de los presentes.
El Presidente realizó su primera reunión de Gabinete luego de casi 10 días, dado que la semana pasada ocupó buena parte de su agenda en el viaje internacional al Foro de Davos. Lo acompañaron sus nueve ministros, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el secretario de Comunicación y Prensa, Eduardo Serenellini, el vocero presidencial, Manuel Adorni; el vicejefe de Gabinete, José Rolandi y el asesor presidencial Santiago Caputo.
Si bien el tema dominante de la reunión fue el asesinato de Umma Aguilera, también se evaluó el escenario que el oficialismo presenta en la Cámara de Diputados.
De allí se desprendió la advertencia que Adorni emitió esta mañana en su habitual conferencia de prensa, que, si el proyecto de ley no es sancionado, "el ajuste va a ser mayor para todos" y se va a avanzar sobre "todas y cada una de las partidas que el gobierno nacional transfiere a las provincias, en todos los conceptos que se les pueda ocurrir".
Se tensa la situación por la ley ómnibus y los gobernadores
El Gobierno presentó este lunes algunas modificaciones que gobernadores de Juntos por el Cambio y bloques opositores dialoguistas como el PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal le habían requerido para facilitar su acompañamiento en la firma del dictamen del proyecto, que se tratará en el plenario de comisiones de Diputados a partir de las 18 de hoy.
Sin embargo, muchos de los cambios todavía no tuvieron el visto bueno de un segmento de estos actores. Por enumerar uno de los ejemplos, desde el bloque radical en Diputados remarcan que están inconformes con 170 de los 541 artículos que componen el texto que será puesto en discusión hoy.
Los gobernadores de Córdoba y de Santa Fe, Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro, fuerzan también la anulación de la suba de retenciones que el Gobierno incluyó en el texto final. Incluso, la postura del santafesino es la que abroquela la posición del resto de dirigentes que completan el grupo de diez mandatarios provinciales de Juntos por el Cambio.
Estos mismos conversaron con el ministro del Interior Guillermo Francos en la noche de ayer para acercar posiciones, pero todavía no trascendieron balances del encuentro.
"Ya no hay mucho margen de negociación, lo que el Gobierno propuso es lo que debería salir. Ya está cerrada nuestra posición", se le escuchó decir a un importante funcionario de Casa Rosada.
La orden que Milei les impuso a sus funcionarios y legisladores nacionales es que "la ley salga cuanto antes", algo que hasta el momento no se estaría cumpliendo: el Presidente debió estirar dos semanas el plazo de finalización de las sesiones extraordinarias. Cómo premio consuelo, el Gobierno busca que la Ley Bases tenga media sanción para el viernes.
El desconcierto momentáneo que impera en Casa Rosada va a contraparte del empoderamiento que sienten algunos diputados de la oposición que vieron al Ejecutivo ceder en diferentes reclamos. "No sé qué más quieren desde ese lado", dice un funcionario violeta. Personas que lo conocen dudan si ante las últimas trabas el Presidente mutará a una actitud aún más moderada y dialoguista o se posicionará firme ante los últimos retoques que le son pedidos.
Por lo pronto, desde el Gobierno mostraron ayer un gesto hacia la totalidad de los mandatarios provinciales al hacer oficial la presentación de la reversión temporal del impuesto a las Ganancias, dado que este es uno de los tributos coparticipable más influyentes y que permitiría compensar la pérdida de las transferencias automáticas que las provincias perdieron a raíz del cambio del gravamen aprobado al año pasado por iniciativa de Sergio Massa.
"Es loco de pensar que los gobernadores ahora piden esto y el año pasado votaron la modificación a pedido de Sergio Massa", se quejan desde el Ejecutivo, en referencia al proyecto modificado durante la campaña electoral.
Si bien en Presidencia todavía no precisan números, afirman que la reversión del tributo es un monto suficiente para que los gobernadores puedan recuperar fondos coparticipables, que en la primera quincena de este año sufrieron una merma de 7,5% producto de la caída de recaudación por Ganancias y por la menor tributación del IVA.
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