Durante el 2024, según cifras oficiales, fueron 11 las personas que lamentablemente decidieron quitarse la vida en Tierra del Fuego.
Ante este complejo escenario, el licenciado en psicología Pablo Pareda dialogó con FM Masters sobre esta situación e indicó que “hay dos actores que uno es la persona que está atravesando esta situación crítica y el otro es el entorno (familia y amigos). Tenemos una tendencia a subestimar sospechas o amenazas; a bajar el nivel de alarma porque estar en alerta de forma permanente genera un estrés difícil de sostener entonces la tarea para el grupo cercano de una persona que atraviesa este momento es no subestimar nunca una amenaza o sospecha. Es necesario tratar de interpretar cualquier mensaje físico o psíquico que podamos observar. Toda amenaza se debe tomar en serio”.
En este sentido, remarcó que “hay cuestiones estructurales en cuanto al aspecto psíquico de una persona; contexto familiar, social y económico. Es multifactorial. Por supuesto que una persona que está depresiva tiene un nivel de alerta mayor, pero a veces una persona que no da indicios, también recurre a este acto”.
Según precisó el Lic. Pareda, “es el psiquiatra que evalúa la necesidad de utilizar una medicación o no. hay situaciones que son evidentes cuando una persona está desbordada emocionalmente o imposibilitada por falta de ánimo o de voluntad de acceder a las cosas cotidianas de la vida, el paso psicoterapéutico queda chico para generar una dirección hacia la cura. El terapeuta sugiere esta visita con el psiquiatra y se termina realizando un tratamiento combinado entre psicólogo y psiquiatra”.
Finalmente, expresó a quienes atraviesan un escenario complejo desde lo emocional, que “nunca vas a saber lo que pasó con el mensaje que quisiste dar y nunca vas a saber cómo interpretaron ese mensaje, nunca vas a tener la posibilidad de comunicarte, te van a recordar con pena o con bronca, pero nunca lo van a entender. Los demás seguirán con sus vidas y vos tiraste la tuya a la basura, lo que pensas hacer es poco inteligente porque no vas a lograr ningún cambio; todo va a seguir igual y sin vos. Si tenés un problema, si querés decir algo, hay otras maneras. No te encierres en tu círculo de pensamiento negativo que se retroalimenta. Pedí ayuda y si querés llenar un vacío hay otras maneras. Tenés que intentar con tus más cercanos tus angustias, miedos o frustraciones. Hablá con un amigo, docente o pariente. Hacé deporte y mostrate vulnerable”.
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