En vísperas de una nueva temporada de pesca, la comunidad pesquera de Tierra del Fuego se encuentra en estado de alerta debido a la incertidumbre sobre los permisos y el posible aumento de sus costos. Los pescadores locales exigen mayor inversión en infraestructura y un control efectivo para proteger la calidad de los ríos, esenciales para la pesca deportiva, que representa una actividad clave tanto para los residentes como para el turismo.
Tomás Mingorance, miembro del Club de Mosca Deportiva Austral, señaló su preocupación por la falta de información sobre los permisos y el inicio de la temporada: “No sabemos cuándo empezará oficialmente la pesca y, además, se habla de un incremento en el precio de los permisos, lo cual generaría un gran impacto, especialmente para los pescadores locales”, expresó. El aumento de los costos sin mejoras en la infraestructura o en la gestión de los ríos ha generado malestar entre la comunidad.
Falta de inversión y deterioro de los ríos
Uno de los principales reclamos se centra en la insuficiente inversión gubernamental para conservar los ríos y mejorar las condiciones para la pesca. Según Mingorance, a pesar de los aumentos en los costos de los permisos, no se ha visto ninguna mejora tangible en la infraestructura ni en el control de la actividad pesquera. “Nos piden pagar más, pero la situación de los ríos sigue empeorando”, criticó. La degradación de estos recursos naturales amenaza con dañar la reputación de Tierra del Fuego como destino mundial para la pesca de truchas.
Deficiencias en el control y falta de transparencia
La comunidad pesquera también ha señalado la carencia de controles efectivos, debido a la falta de recursos y personal. Mingorance denunció que los inspectores encargados de supervisar la actividad pesquera han dejado de trabajar por problemas de pago y falta de medios, lo que agrava aún más la situación. “Es preocupante que, mientras pagamos más, los controles sean cada vez más escasos”, enfatizó.
Además, la falta de transparencia en el uso de los fondos recaudados por los permisos ha sido otro motivo de frustración para los pescadores. Aunque la venta de carnets de pesca ha generado ingresos significativos, la comunidad reclama una mayor claridad sobre en qué se está invirtiendo ese dinero.
Riesgos para la conservación y seguridad
La ausencia de una gestión adecuada no solo afecta la calidad de la pesca, sino que también pone en riesgo la seguridad y la conservación de los recursos naturales. Mingorance advirtió que la falta de controles podría derivar en problemas relacionados con el uso de fuego en áreas protegidas, especialmente durante la temporada de pesca. “Es necesario que el gobierno tome medidas para garantizar la protección de nuestros ríos y entornos naturales”, afirmó.
Aumento de los costos para la temporada 2024-2025
Los precios para acceder a los cotos de pesca en la temporada 2024-2025 reflejan el incremento que tanto temen los pescadores. Para los turistas extranjeros, un día de pesca completo podría costar hasta 250 dólares, mientras que los nacionales deberán pagar alrededor de 100 dólares. Los residentes de la provincia enfrentarán tarifas que oscilarán entre 25.000 y 40.000 pesos argentinos, con descuentos para quienes pertenezcan a clubes de pesca.
La comunidad pesquera de Tierra del Fuego espera que las autoridades respondan a sus demandas, no solo en términos de regulación y control, sino también con una visión clara para proteger los recursos naturales de la isla, vitales para la pesca deportiva.
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