La Fundación Nacional para la Ciencia (NSF) de Estados Unidos se ha visto obligada a suspender los viajes a la Base McMurdo en la Antártida a raíz de un brote de COVID-19 que ha afectado a casi el 10% del personal, según se informó, aunque se seguirán permitiendo las llegadas y salidas imprescindibles por motivos de salud y seguridad.
La presencia del SARS-CoV-2 en la mayor base de investigación del continente paralizará los viajes durante no menos de dos semanas, según las autoridades.
“La prioridad de la Fundación Nacional de la Ciencia de Estados Unidos es siempre la salud y la seguridad de nuestras comunidades, al tiempo que se garantiza que se pueda cumplir la misión científica general”, explicó la NSF en un comunicado.
“La dirección se está moviendo para disminuir la densidad de la población para reducir la posibilidad de transmisión. A medida que se confirmen los planes y debido a la rápida evolución de la situación, la NSF publicará actualizaciones”, añadió.
Unos 1.000 investigadores trabajan en la estación McMurdo realizando estudios sobre aeronomía, astrofísica y ciencias geoespaciales, biología y ecosistemas, geología y geofísica, glaciología, geomorfología, núcleos de hielo y sistemas oceánicos y climáticos, entre otros temas.
Se ha aconsejado a los investigadores de la NSF que lleven máscaras KN95 en todo momento en McMurdo, donde se han confirmado un total de 98 casos entre las 993 personas destacadas allí, de las cuales 64 siguen siendo casos activos.
El brote se produce cuando las estaciones se están preparando para su temporada de verano de máxima capacidad, y mientras muchas bases estaban tratando de reanudar su plena actividad después de dos años de cierres y restricciones debido a la pandemia.
El actual brote no es el primero de la Antártida, pero parece ser el mayor hasta ahora.
En diciembre de 2020 se registraron 36 casos positivos en la base chilena General Bernardo O'Higgins, 26 de ellos entre personal del ejército y los otros 10 entre civiles. Un año después, 11 de las 30 personas destinadas en la estación Princesa Isabel de Bélgica dieron positivo, y en enero de 2022, la base Esperanza de Argentina también detectó 24 infecciones.
De los 64 casos activos, “la mayoría tienen síntomas leves y están aislados en sus habitaciones”, dijo la NSF. Aquellos que den positivo deberán aislarse durante cinco días, y luego esperar otros cinco días antes de poder volver al trabajo tras dos pruebas negativas.
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