Carlos Alejandro Iommi, presidente de la Caja de Previsión Social de Tierra del Fuego, dialogó con FM Master´s sobre los alcances de la reforma previsional que flexibiliza las condiciones jubilatorias y permitirá a los empleados públicos provinciales jubilarse con 55 años hasta 2027 y cobrar hasta el 88% de su sueldo en actividad, según se desprende del proyecto de ley sancionado por unanimidad en el recinto legislativo.

“Es una reforma integral, es una gran herramienta que ha conseguido otorgarnos el Poder Legislativo. Es un trabajo de manera mancomunada que nos ha permitido acordar y discutir distintas cuestiones”, dijo Iommi por la emisora radial.

“Básicamente atiende a todo el régimen jubilatorio; el régimen diferenciado por la parte de la jubilación ordinaria y los regímenes diferenciales que no es únicamente el sector docente. También tenemos los trabajadores de la salud, los radiólogos y todos aquellos que tengan una actividad que sea riesgosa, de agostamiento prematuro”, expresó.

En ese sentido sostuvo que es importante la aclaración, “porque si no es como que se le baja la vara y se pretende englobar como que es el régimen docente cuando en realidad es una mirada más amplia. Esto se viene trabajando desde el inicio de la gestión de nuestro gobernador y si bien arranco por un pedido de un determinado sector, permitió rever toda la normativa vigente y analizar punto por punto aquellas cuestiones que, dada la situación, llevó que la ley se aplicara a ciertas modificaciones, el contexto es distinto”.

Y agregó, “obvio que es dinámico, tenemos un país que está atravesando una situación compleja y tal vez requiera la mirada constante para evitar cualquier tipo de desvío, pero es una gran herramienta que se ha conseguido de manera consciente respecto a lo que se puede llegar hacer”.

Sobre los requisitos al sector docente, detalló, “son los mismo que tenían previamente, es decir, dependiendo de si prestan servicio con un mínimo de 12 horas cátedras, eso ha cambiado antes se le exigía 21 horas. Obtendrán la jubilación ordinaria al cumplir 25 años de servicios dentro del ámbito de la educación, debiendo ser veinte 20 de ellos aportados a la Caja de Previsión y una edad mínima de 50 años”.

En cuanto a las modificaciones en la administración central, el presidente de la Caja comentó, “respecto de la determinación del haber, antes eran el promedio de los diez últimos años y ahora la modificación prevé que se promedien los importes de las mejores 60 remuneraciones de las ultimas 120 remuneraciones percibidas por el personal de todas las jerarquías”.

Por otro lado, si bien el sistema actual establece una modalidad paulatina para llegar a una edad jubilatoria de 60 años, tanto de hombres como de mujeres, la modificación previsional creó una ventana transitoria que permitirá jubilarse antes (a los 55 años) a quienes “hayan ingresado a la administración pública antes del 31 de diciembre de 2017″ y se jubilen “hasta el 31 de diciembre de 2027″.

“Dentro de las leyes en general se suelen realizar este tipo de propuestas transitorias, para darle la oportunidad a aquellos que tenían algún tipo de expectativas o que por la edad o algún tipo de desgaste y que hace que no encuadre dentro de los regímenes especiales, puedan adherir si así lo deciden. Es un derecho a jubilarse de manera extraordinaria hasta el año 2027, ahí si es la transitoriedad. Esto requiere tal vez un monitoreo constante para ver si las proyecciones que oportunamente se han hecho en función de la situación actual de la provincia, de las cuentas ordenadas, que nos han permitido que al día de hoy se mantenga así”, analizó.

Para solventar el mayor gasto derivado de estos cambios, se estableció que las contribuciones patronales subirán al 16 % para el caso de jubilaciones ordinarias y al 18% para los regímenes especiales (dos puntos más que actualmente) mientras que los aportes personales, del 14 y 16% en la actualidad, podrán ser incrementados por el Gobierno de la provincia en un 0,5% por año hasta un tope del 2% extra.

En esto del monitoreo constante lo que se prevé es, “verificar que en el supuesto caso que existan variaciones respecto de lo que se proyectó en función de los ingresos y egresos, la posibilidad de ir aumentando de medio punto porcentual. Se va a delegar en el poder ejecutivo para que incremente los aportes en 0,50 por año con un tope hasta el 2% acumulado”, indicó en ese sentido Iommi.

También se fijará un aporte extraordinario del 7% durante los primeros 12 meses de cada nuevo trabajador del Estado, y un aporte del 15% para los jubilados con menos de 10 años de aportes al sistema, en su mayoría jueces beneficiados por una ley especial del año 2000.

El proyecto también mejoró las condiciones jubilatorias de los docentes, que ahora deberán acreditar un mínimo de 12 horas cátedra al momento de la jubilación, y 10 años efectivos frente al grado, con 25 años de servicio y 50 años de edad.

La nueva ley mantiene el estado de “emergencia previsional” en la provincia, y determina que “para el caso de insuficiencia de fondos para el pago de las prestaciones previsionales”, como ha ocurrido en los últimos años, el gobierno local “garantizará y transferirá a la Caja de Previsión Social las sumas necesarias para el pago de la totalidad de las prestaciones en tiempo y forma” y posteriormente accionará para recuperar esos recursos.