Fue para cumplir a un pedido del Fondo Monetario Internacional y no por una decisión directa del Gobierno, pero igual pateó un avispero que estaba apacible. Cuando comenzó el debate del Presupuesto 2023 en la Cámara de Diputados, el ministro de Economía Sergio Massa presentó el plan de cuentas nacionales y lo acompañó con una "separata" donde estaba el detalle de los "gastos tributarios" para el año que viene.

El listado incluyó a todos los regímenes de promoción industrial por los que el Estado deja de percibir ingresos y también las exenciones impositivas a distintos sectores, como el beneficio para que los jueces y empleados judiciales no paguen ganancias.

En total, las dos partidas del presupuesto son equiparables casi al 5% del PBI

De acuerdo al Presupuesto aprobado por el Congreso, los gastos tributarios del año que está por comenzar serán de 3,6 billones de pesos. Significa el 2,49% del PBI distribuido en "los derivados de normas impositivas, que implican el 1,81% del PBI y en los Regímenes de Promoción Económica que totalizan el 0,68% del PBI.

A ese 2,49% del PBI se suma otro 2,4% proveniente de otros 18 beneficios impositivos entre detracciones, exenciones de distintos gravámenes, además del reintegro de IVA a exportadores y el diferimiento de IVA por 60 días para micro, pequeñas y medianas empresas. En total es el 4,89% del PBI.

Hasta ahora no hubo ningún planteo para hablar sobre los 18 ítems que significan el 2,4%. Distinta fue la atención con el 2,49%, donde están los regímenes de promoción industrial. En esa lista el más importante es el destinado al desarrollo de Tierra del Fuego. De acuerdo al Presupuesto 2023 será de 520.000 millones de pesos.

Las exenciones impositivas para Tierra del Fuego

De acuerdo a una comparación realizada por la Fundación Fundar, si se utiliza el tipo de cambio que fijó el plan de cuentas nacionales, el régimen costará unos 2.382 millones de dólares en 2023, es decir, el 0,35% del PBI argentino.

En el mismo análisis, el organismo consideró que "representa más de la mitad de las exenciones impositivas en regímenes de promoción de todo el país" y, por ejemplo, "equivale a 10 veces el Régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, previsto por la 27.506".

También lo equipararon con otras erogaciones del presupuesto. "Podemos comparar el gasto tributario del régimen con el presupuesto que se ejecuta en otros programas como la Asignación Universal por Hijo: en 2021 el gasto tributario asociado a Tierra del Fuego representó casi el 60% de los recursos destinados a la AUH", comparó.

El régimen fue creado por la Ley 19.640 y tiene distintas dimensiones. "A diferencia de lo que suele decirse en el debate público, es una norma que otorga beneficios fiscales y aduaneros para el desarrollo de la actividad económica en la provincia, y esto es general para todos sectores: desde el primario, los servicios y la industria", detalló la fundación.

El punto más conocido es el famoso "subrégimen industrial", que "se refiere al conjunto de normas específicas que parte de la Ley 19.640 y que establecen un marco de beneficios y regulaciones para la industria manufacturera, que hace uso intensivo de insumos importados teniendo como principal mercado el territorio nacional continental".

Por este sistema "las empresas beneficiarias pueden vender bienes finales en el mercado doméstico argentino sin pagar derechos de importación, pese a que estos bienes se producen con una enorme cantidad de insumos importados (también exentos de aranceles) y tienen muy bajo contenido nacional", advirtió Fundar.

El régimen fue creado por la Ley 19.640 y tiene distintas dimensiones

Al mismo tiempo las empresas que reciben los beneficios del subrégimen "tampoco pagan impuesto a las ganancias cuando venden al territorio nacional y paulatinamente han ido adquiriendo nuevos beneficios, como la creación de crédito fiscal por el IVA de las ventas que realizan o la menor tasa de impuestos internos para los productos electrónicos".

Tierra del Fuego: qué sectores fueron alcanzados por el beneficio

En un análisis sobre los sectores alcanzados, "las actividades industriales que se benefician del subrégimen son las industrias electrónica, plástica, textil, confecciones, mecánica, pesquera y otras". De acuerdo a cifras del Instituto Provincial de Análisis e Investigación, Estadística y Censos (IPIEC) de Tierra del Fuego durante 2021 todas esas firmas emplearon a 10.827 personas. "Representa nada menos que el 95% del total del empleo industrial de la provincia y esto implica que casi la totalidad del empleo industrial en Tierra del Fuego pertenece a establecimientos que gozan de los beneficios del subrégimen. También representa al 31% del total de asalariados privados registrados de la provincia", detalla el análisis al que accedió IProfesional.

En ese universo la electrónica es la más importante. "Esto también puede ser analizado a partir de los datos de empleo: de los 10.827 puestos de trabajo que se registraron en promedio en 2021, 8.344 pertenecían al sector de electrónica, es decir casi 8 de cada 10 de los empleos alcanzados por el subrégimen", advierte Fundar. Los demás sectores tienen una cantidad sensiblemente menor: la industria plástica registró 701 puestos de trabajo, la textil 629, la pesquera 466 y la de confecciones 297.

En el análisis sobre el subrégimen también surgen las diferencias de los productos producidos y cómo impactó eso en el incremento del empleo. "En la primera década de 2000, las líneas con mayor producción eran televisores, aires acondicionados y microondas, pero a partir de 2009, cuando se implementaron nuevas medidas de protección y de impulso al consumo doméstico, fueron las líneas de celulares y la de notebooks las que experimentaron un auge", detalla Fundar. El año pasado la producción fueguina fabricó "más de 10,1 millones de celulares, 2,7 millones de televisores, 1,4 millones de equipos de aire acondicionado y 558 mil microondas, destinados casi en su totalidad al mercado doméstico".

La potencia ensambladora y fabril, junto a la capacidad para generar empleo, son dos elementos que diluyen cualquier intento para anular el régimen de promoción. Este año cumplió 50 años de vigencia y luego de la presentación de la separata, la Coalición Cívica salió con una iniciativa que despertó alarmas en Tierra del Fuego. Con la firma de del diputado y titular del bloque, Juan Manuel López, el espacio planteó derogar el régimen y destinar una partida presupuestaria para pagar por 5 años el 80% de los salarios de los casi 11.000 trabajadores y trabajadoras.

La propuesta de López cosechó otra interna en JxC. Hubo repudio del radicalismo y controversias dentro del PRO. Todos los demás diputados fueguinos se organizaron para resistirlo y garantizar el sostenimiento del régimen de promoción. El debate que impuso la separata no tuvo más implicancias, al menos por ahora, aunque el impacto presupuestario de ese mecanismo impositivo podría dar que hablar en el año electoral que se avecina.