En un contexto marcado por la apreciación del peso y una brecha cambiaria históricamente baja, el Gobierno ha comenzado a implementar estrategias para fomentar el uso del dólar como alternativa al peso en la economía diaria. El dólar MEP cerró la semana perforando los $1.100, con una brecha cambiaria de menos del 10%, un fenómeno inédito bajo el actual cepo cambiario.
Dolarización endógena y "competencia de monedas"
El presidente Javier Milei explicó en una reciente entrevista que el plan incluye permitir una mayor circulación de dólares en la economía como parte de una "dolarización de facto". Según el mandatario, la entrada de divisas al sistema, como los $15.000 millones provenientes del blanqueo, fortalecerá las reservas del Banco Central y permitirá una competencia gradual entre el dólar y el peso.
“El sector real ajusta más lento que el financiero”, reconoció Milei, quien señaló que medidas como el uso de dólares en transacciones diarias podrían implementarse después del primer trimestre del próximo año. Esta propuesta incluye la posibilidad de pagar con tarjetas de débito en dólares, aunque no está claro si los ciudadanos optarían por esta modalidad en comercios locales.
Impacto en la economía y los mercados
La apreciación del tipo de cambio real ha convertido a Argentina en un país caro en dólares, generando preocupación entre empresarios e inversores. Las reformas económicas han suscitado interés internacional, especialmente en relación con el "fenómeno Milei". Sin embargo, expertos advierten que el atraso cambiario y las restricciones actuales podrían eventualmente generar problemas económicos más profundos.
Carlos Rodríguez, ex viceministro de Economía, describió el actual contexto como una "felicidad transitoria", impulsada por el carry trade y el cepo cambiario, que podrían terminar colapsando la economía si no se aplican cambios estructurales.
El desafío político y económico a futuro
A pesar de los avances económicos, los desafíos políticos también son un tema central. Inversores y analistas debaten sobre la posibilidad de que figuras como Cristina Kirchner puedan regresar al poder, especialmente si el actual proceso de reformas no se consolida.
El Gobierno confía en que la recuperación gradual de la actividad económica, sumada a una inflación más baja y el ingreso de capitales, permita un rebote en 2025. Sin embargo, será clave que esta mejora sea sostenible para garantizar el éxito del modelo económico y evitar un retorno del kirchnerismo.
En este contexto, las políticas de dolarización endógena y apertura del cepo podrían marcar un punto de inflexión en la economía argentina, siempre que estén acompañadas por una consolidación política y un crecimiento sostenido.
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