El director General de Epidemiología y Sanidad Ambiental de Tierra del Fuego, Juan Petrina, señaló que, salvo por las bronquiolitis en menores de dos años en Río Grande, el resto de las patologías respiratorias, como la influenza y la neumonía, se mantienen dentro de los números promedio esperados.
En primer lugar, el titular de la cartera de Epidemiología y Sanidad Ambiental de la provincia, sostuvo que “el único que ha aumentado por encima del promedio son las bronquiolitis en menores de dos años. Este incremento está relacionado con la época del año”.
Por otro lado, al ser consultado sobre los síntomas que deben alertar a los padres para recurrir a un servicio de guardia hospitalaria, Petrina detalló que “aunque no existe un protocolo único, debemos considerar ciertos factores. No es lo mismo una persona adulta joven y sana que alguien con una enfermedad crónica, como diabetes o asma, o los niños menores de dos años, quienes son más vulnerables debido a la inmadurez de su sistema inmunitario, al igual que los adultos mayores”.
De igual forma, Petrina consideró que “podemos esperar tranquilamente entre 24 y 48 horas con síntomas leves como algo de moco, estornudos y tos. Si estos síntomas persisten y, especialmente, si van acompañados de fiebre, entonces es recomendable consultar a un médico”.
A su vez, resaltó que “hablando específicamente de los menores de dos años, si además de los síntomas generales notamos que el bebé tiene dificultades para respirar, lo que se manifiesta con aleteo nasal o movimientos exagerados del tórax, debemos acudir al médico sin demora”.
A la hora de evaluar los casos de los pacientes pediátricos, el especialista del área indicó que “uno va conociendo y observando el estado del niño. Puede tener mucosidad y congestión, pero si se alimenta y actúa con normalidad, uno puede seguir su evolución. Es importante estar atento a su ánimo y comportamiento”, evaluó.
Por último, Petrina remarcó la importancia de monitorear la fiebre de los menores “consideramos fiebre a partir de 37,5 grados. Si la fiebre no cede y los síntomas empeoran después de 48 horas, es recomendable acudir a una guardia”, concluyó.
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