En el marco de los recientes diálogos entre el Gobierno provincial y el nacional, Daniel Wallner, presidente de la Cámara Fueguina de Construcción, compartió su perspectiva sobre el avance de la obra pública en Tierra del Fuego.
Wallner comenzó señalando que, desde su último contacto hace un mes, la situación ha mejorado ligeramente. “Estamos dialogando con el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) sobre la posibilidad de continuar con las obras que habían sido suspendidas en enero. Después de mucho diálogo y tras algunos cambios en la situación, hemos acordado reiniciar las obras a partir de octubre, aunque a un ritmo lento”, expresó.
El presidente de la Cámara explicó que esta reactivación se debe a que el IPV ha podido disponer de fondos provenientes de FONAVI, lo que le permite pagar los certificados de algunos meses. “A partir de eso, hemos decidido avanzar hasta donde sea posible. Esta es una buena noticia para todos, ya que muchas familias están esperando la finalización de sus hogares”, agregó.
En cuanto a la deuda existente con las empresas, Wallner destacó que el IPV manejaba aproximadamente 500 millones de pesos atrasados. “La ministra de Obras Públicas mencionó que esos fondos eran de la provincia, ya que no recibieron apoyo del Estado Nacional”, aclaró. Según Wallner, los 4.900 millones de pesos prometidos por Nación para continuar las obras nunca llegaron, y el IPV ha utilizado sus propios recursos para saldar deudas anteriores. “El IPV pagó a las empresas en julio y agosto, pero aún no ha recuperado ese dinero de Nación, lo cual sigue siendo una gran preocupación para todos nosotros”, comentó.
Con el reinicio de las obras, Wallner enfatizó que el IPV certificará los trabajos a fin de mes y los enviará a Nación, que debería transferir el dinero correspondiente. “Por ahora, el IPV tiene los fondos para pagar esos certificados, pero es crucial que recupere ese dinero. Sin esos fondos, el ciclo de pago se ve comprometido y eso podría generar más retrasos en el futuro”, advirtió.
El presidente de la Cámara también señaló que el tiempo para ejecutar obras en Tierra del Fuego es limitado. “Aca, el tiempo útil de trabajo es de solo 5 o 6 meses, ya que con la llegada del invierno, se torna imposible trabajar al aire libre. Esto significa que debemos ser muy eficientes en la planificación y ejecución de las obras si queremos cumplir con los plazos”, expresó.
Wallner expresó su preocupación por el futuro de la obra pública, dado que “dependemos de la buena voluntad del Gobierno Nacional para cumplir con lo prometido. Aunque la provincia está haciendo un esfuerzo para avanzar, la situación se complica si Nación no cumple con los acuerdos. Estamos en una situación delicada que requiere atención inmediata”.
Respecto a la construcción de viviendas, Wallner aclaró que existen casas que están al 90% de ejecución, pero muchas de ellas dependen de fondos nacionales. “Las viviendas que comenzaron con fondos propios del IPV son las que están en marcha, pero los demás proyectos están paralizados. No podemos permitir que estas viviendas queden inconclusas; es un tema que afecta a muchas familias en nuestra provincia”, agregó.
En cuanto a obras privadas, como el puerto, Wallner indicó que, aunque hay expectativas de inversiones, “hasta que no veamos un inicio concreto de obras, solo podemos quedarnos con la ilusión. Hemos tenido promesas, pero la materialización de esas inversiones es lo que realmente importa para el desarrollo de nuestra comunidad”.
Además, mencionó un cambio de metodología en el IPV que podría beneficiar el crecimiento de la vivienda en la provincia, permitiendo a las personas invertir en el IPV y luego hacer un plan de cuotas para finalizar sus casas. “Estamos trabajando en alternativas que faciliten el acceso a la vivienda, una necesidad urgente en Tierra del Fuego. Queremos que la gente tenga la oportunidad de construir su hogar de manera accesible y sostenible”, concluyó Wallner, mostrando una actitud proactiva ante la situación actual.
Compartinos tu opinión