El referente del sector almacenero de Río Grande, Luis Schreiber, dialogó con Minuto Fueguino donde analizó el impacto que tendrá el reciente aumento en el precio de los combustibles en el valor los productos de los alimentos.”
Al respecto, comentó que “cuando sube el combustible, automáticamente se traslada a precios en una sola semana. Hoy las subas no son tan grandes, pero son continuas y seguimos teniendo aumento de precios.”
En este sentido, precisó que “la carne aumentó en dos semanas un 4% y los incrementos siguen. No hay ningún producto que vos puedas afirmar que está bajando.”
Consultado sobre cómo observa los anuncios del Gobierno Nacional sobre la baja en los índices de inflación, Schreiber remarcó que “no es así porque los precios siguen subiendo. La inflación sigue subiendo y no se toma en cuenta que hay mayor desempleo. Entre que no alcanzan las ventas y hay mayor desempleo, nuestras ventas están cada vez más abajo. Los mayoristas están como nosotros con caída en sus ventas.”
Los productos estacionales “como el tomate y el morrón rojo, aumentan un poco más sus precios; el resto de los productos tuvo un aumento considerable a razón de lo que sube la nafta y el acomodamiento del dólar.”
“Nosotros tratamos de sostener nuestros comercios, pero está muy difícil. Tuvimos la suerte de frenar la suba del gas que era importantísima, hacemos lo imposible para sostenerlos, pero cuesta muchísimo. Algunos almacenes cerraron sus puertas. Estamos con el lápiz muy fino y la mayoría de nosotros tenemos el desafío de sostener el negocio, pero sin ganar dinero.”
Con respecto al comportamiento que observa en el consumo de los clientes, expresó que “anteriormente la gente quizás hacía una compra mensual en los grandes comercios que después se fue cambiando y dando cuenta de que muchos de los productos que traían para provisionarse todo el mes, los conseguían más baratos en los comercios de barrio y fue cambiando. Ajora empezaron a mirar más os precios y se observa que compraban para todo el día y ahora vienen dos o tres veces al día para consumir en el momento. Cambió mucha la forma de comprar. Antes te pedían un kilo de zanahorias y ahora te piden solo dos unidades para no tirar nada.”
Sobre la plataforma de precios, “mantuvimos una reunión con los que pusieron la plataforma en marcha, dio el resultado que creímos que iba a dar porque logró que se visibilicen los precios y que sea vea realmente quién está más caro y quién está más barato. Logramos que se reconozca que en los barrios hay productos más baratos e inclusive que muchos precios de algunos y no de todos, se lograra equiparar un poquito porque algunos estaban muy desfasados. En algunos productos había diferencias de un 100%.”
Finalmente, aseguró que “hay sal, pero por ahí no está la marca que uno consume. Hay mayor demanda de sal gruesa y nos quedamos sin sal, pero no es que faltan porque ya está el abastecimiento en camino.”
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