El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, hizo un balance del reciente inicio de la temporada alta con la llegada de los primeros cruceros antártico, remarcando que hoy uno de los grandes problemas que se presentan son la falta de vuelos y los pocos recursos humanos capacitados con los que cuentan a la hora de abarcar todas las tareas que demanda esta área.

En primer lugar, Ángel Brisighelli informó que “el primer barco llegó los últimos días de septiembre, hubo movimiento en octubre y ahora el puerto está trabajando al full. En esta época llegan barcos antárticos, porque los grandes cruceros llegan después. Al arribar los pasajeros van a los hoteles o al aeropuerto ya que, el nuevo pasaje embarca en la tarde y salen rumbo a la Antártida. Muchos cruceros incluyen una noche de alojamiento y les queda tiempo libre para hacer excursiones, siendo la estadía más importante el día previo a embarcar”.

Dicho esto, adelantó que es lo que esperan para la temporada alta que es en noviembre “aparte de los cruceros, hoy estamos en 20 o 30 recaladas, pero la estimación es que vamos a estar arriba de las 500. El más grande este año seguramente será el Sapphire Princess, que lleva unos 4 mil pasajeros, que tiene la primera recalada para el 24 o 25 de diciembre. En este caso se queda entre 8 y 10 horas, siendo la estadía normal de los barcos de gran porte”

En ese sentido, señaló que hoy los paseos más requeridos por los turistas son “la excursión al Parque Nacional acapara la mayor cantidad de gente, las navegaciones por el Canal son muy requeridas y luego están las recorridas por el Lago Fagnano. También el Puerto Almanza se ha transformado en otro atractivo en la zona, pero es chico en volumen todavía. Es un polo gastronómico que se está desarrollando de forma bastante sostenida y falta la terminación de la ruta 30 por la costa del canal. Esto tiene que ser consecuencia del crecimiento y necesitamos la ruta para que se dé”.

De igual forma, se refirió a las problemáticas que se evidencia por el momento “los problemas en Ushuaia pasan por infraestructura y conectividad. Existen problemas serios de vuelos, estamos muy limitados porque dependemos totalmente de Aerolíneas Argentinas. Hay días con coberturas razonables y otros días hay muy pocos vuelos. Para la gente que tiene que salir por derivaciones médicas o alguna situación de último momento, es difícil encontrar vuelos”, señaló.

Agregando que “existen problemas de infraestructura en el puerto para los cruceros, si bien hay una obra en ejecución que se terminaría para marzo del año que viene, claramente será insuficiente, por la cantidad y tamaño de los barcos, va a ser muy complicada la operación portuaria”.

Asimismo, enfatizó en la articulación de la ocupación hotelera y transporte “la parte de hotelería está bien desarrollada en función de los vuelos que tenemos, y por el momento no aspiramos a ampliar la cantidad de habitaciones porque no va a haber vuelos que permitan ocuparlas. La parte de transporte está bien también en líneas generales”.

Pero a su vez, remarcó que “tenemos inconvenientes con los recursos humanos porque cuesta mucho encontrar personal capacitado para las diferentes tareas, esto es generalizado. Como consecuencia de los dos años de pandemia, mucha gente que trabajaba en turismo encauzó su vida hacia otra actividad y falta esa mano de obra que se fue en esos dos años de parate”.