El Movimiento de Mujeres Paritaristas de Tierra del Fuego presentó recientemente un amparo colectivo ante la justicia para que la vacante en la Cámara de Diputados, surgida tras el fallecimiento del diputado Héctor Tito Stefani, sea ocupada por la segunda titular en la lista, la doctora Dalila Nora. Este pedido busca asegurar una representación femenina equilibrada en el Congreso, en línea con la Ley 27.412 que establece la paridad de género.

Actualmente, la representación de mujeres en la Cámara Baja es inferior al 50%, lo cual no respeta el objetivo de igualdad que marca la ley. Desde el movimiento consideran esencial avanzar hacia un equilibrio entre hombres y mujeres en el Congreso, y ven en esta situación una oportunidad para impulsar el cumplimiento de la normativa de paridad en los espacios de toma de decisiones.

Si bien el juez federal rechazó la medida cautelar para suspender la jura de Ricardo Garramuño, quien solicitó asumir la banca, la justicia admitió los amparos presentados. Este hecho es interpretado por las demandantes como un paso adelante, ya que permite que se analice a fondo la cuestión de la paridad en este contexto.

La Secretaría de la Cámara de Diputados fue cuestionada por actuar rápidamente en admitir y publicar la solicitud de jura de Garramuño, a pesar de que aún persisten brechas en la representación femenina en el Congreso. Las integrantes del movimiento aclaran que la solicitud no se trata de un acto contra una persona en particular, sino de una medida positiva para asegurar una base de igualdad de género en el ámbito legislativo.

En el contexto provincial, Tierra del Fuego continúa sin contar con una ley de paridad de género, siendo junto a Tucumán una de las dos provincias sin una normativa específica en este sentido. El movimiento ha impulsado durante años propuestas legislativas para incorporar la paridad en diversos ámbitos de poder en la provincia, y ven en una posible reforma de la Constitución Provincial la oportunidad para consagrar la igualdad de género de manera formal y efectiva.

Las integrantes del movimiento expresan que alcanzar la paridad no solo en cargos legislativos, sino también en los distintos poderes del Estado, sigue siendo una deuda pendiente. Consideran que es urgente trabajar en un marco legal que promueva una representación equitativa y efectiva en todos los niveles del gobierno.