El investigador del CADIC-CONICET, Adrián Schiavini, habló sobre el debate del proyecto ley que crea el Área Natural Protegida Península Mitre, y que la semana pasada obtuvo dictamen favorable en la Comisión de Recursos Naturales de la Legislatura fueguina.
En declaraciones por FM Master´s, el especialista en biología y ambiente, Adrián Schiavini, analizó los avances de iniciativa que luego de más de tres décadas, está cercana de alcanzar la protección de la porción sudoriental de la Isla Grande.
Se trata de un hecho significativo e histórico que ahora busca dictámenes en las comisiones de Legislación General y de Ambiente. “Predomina la alegría por estar cerca de que finalmente ese pedazo de territorio de la isla grande sea declarada área protegida, que esté a salvo de la voracidad humana y la especulación inmobiliaria que tanto mal le ha hecho durante tantos años a este proceso”.
Sin embargo, aludió, “también es un poco triste pensar que ya lleva 32 años, particularmente llevo 37 años acá así que he visto de las ideas más preliminares, los trabajos iniciales de diversas personas, desde el Museo del Fin del Mundo, más recientemente el CADIC y otras instituciones”.
Schiavini consideró que los factores principales que han demorado el debate en varias oportunidades, fueron, “los intereses personales de algunos que querían contar con un campo de pastoreo gratuito sin tener que pasar los costos ambientales a nadie. Mientras otros que especulaban inmobiliariamente porque no sea cosa que esa tierra el día de mañana valga mucho, entonces perderían la oportunidad de hacer negocios”.
Por otra parte, es necesario recalcar la importancia de la Península Mitre para el ambiente, debido a que es considerada como uno de los lugares de mayor valor ambiental del país por las reservas de carbono en sus 2.400 kilómetros cuadrados de turbales. Además, reúne el 84,4% del total de turberas de territorio nacional, humedales capaces de absorber y retener carbono, cumpliendo con ello una función clave para combatir el calentamiento global.
De ser aprobada la Ley, el investigador sostuvo que la ubicaría inmediatamente como un bien de propiedad pública, “más allá de que algunos componentes de la biodiversidad son de propiedad pública, no le pertenecen a nadie sino a todos, pero esta ley establece un área donde no se pueden hacer muchas cosas que hoy en día están sucediendo sin que tenga una planificación adecuada”.
De esa forma, sostuvo que, “abre el marco para decir en esa zona no se va a poder hacer nada extractivo de determinada manera, en alguna otra zona si y ordenar estas antiguas pretensiones excesivas, que tendrán que estar ajustada a un proyecto de desarrollo que estén incluidos los objetivos del área protegida”.
Se destaca que esta área no solo abarca las tierras de la Península Mitre, sino las aguas costeras, además las Islas de los Estados, el Año Nuevo y todos los islotes que la rodean. “Sabemos que muchísimos seres vivos que habitan en la Isla de los Estados dependen de lo que se consigue en el mar, entonces no proteger el mar y solo proteger la tierra, deja vulnerable a estas especies en lidiar en un ambiente fuertemente intervenida por el hombre”.
“En su conjunto Península Mitre e Islas de los Estados están sometidas a diversas presiones como el pillaje o apropiaciones del patrimonio cultural por cualquiera que vaya y se lleve algo. La presencia de fauna exótica que esta destruyendo la diversidad nativa y eso requiere acciones contundentes de parte de las autoridades”, y añadió, “va a demandar esfuerzo de personal, no solo de agentes de conservación sino de personal técnico preparado, no es una tarea sencilla”.
Al ser consultado sobre la perspectiva de instaurar dentro del plan de manejo del Área Protegida, algunas actividades turísticas como la hotelera indicó, “el desarrollo de infraestructura turística saldría carísimo, no solo construirlo sino mantenerlo, con logística, alimentos, energía, combustibles, no veo que se vaya a hacer un turismo accesible socialmente. El inversor va a tener que recuperar esa inversión, y no va a poder tener los mismos precios que tiene por ejemplo acá un bar en el centro de la ciudad, serian otros costos”.
Después resaltó, “hoy en día afortunadamente hay tecnología de manejo de residuos, de efluentes grises y negros que permiten ocupar un lugar y no depender de una conexión a servicios cloacales, todo ese requiere una planificación. También está el problema de acceso al agua segura, eso te limita los lugares para instalar infraestructura de alojamientos. Es un proceso largo y no es barato, yo veo más bien un turismo dedicado a travesías con ciertos grados de dificultad”.
Por último, Schiavini manifestó, “también está como se gestionan los ingresos que lleguen a los hoteles, eso debe estar bien establecido en el plan de manejo, o cómo piensan financiar las acciones, porque no va a ser todo proveniente del Estado, sino que se van a tener que buscar herramientas de investigación para asegurar que los objetivos se vayan cumpliendo, eso debe incluir un retorno del área privada”.
Compartinos tu opinión