Nancy Fernández, referente de Manekenk, ONG que lucha contra la instalación de salmoneras en Tierra del Fuego, expresó su preocupación por un proyecto presentado recientemente que busca derogar la Ley 1355 y permitir la colocación de jaulas con salmones en la Costa Atlántica.

"La iniciativa prohíbe su instalación en el Canal Beagle, pero habilita esta industria en lugares como Bahía San Sebastián y la costa norte de la isla", explicó Fernández.

Destacó la importancia de que en Río Grande se discuta este tema, ya que "esta situación puede generar muchos trastornos como ya lo ha hecho en otros países como Chile, Noruega, Islandia, Canadá y Estados Unidos". Añadió que esta práctica está siendo reconsiderada en esos países, ya que no es el camino indicado para producir peces para consumo.

Respecto a los daños que provoca la industria del salmón a las aguas, Fernández señaló tres tipos de daños: ambientales, sociales y económicos. "Enormes jaulas del tamaño de canchas de fútbol son instaladas en el mar abierto con miles de salmones. Al estar juntos y apretados, se contagian enfermedades, por lo que deben ser tratados con antibióticos y antiparasitarios. Además, se alimentan de otros pescados que también deben ser depredados de nuestros mares para sostener esta industria", explicó.

Fernández enfatizó que estos salmones no serán para consumo interno, sino para exportaciones a países como China, Japón, Alemania y Estados Unidos. "La salmonicultura en el hemisferio sur sigue la receta del extractivismo, llevando las riquezas de nuestros espacios naturales para alimentar a países del norte global a costa de nuestro ambiente", criticó.

La industria del salmón también compite con la pesca artesanal, provocando una degradación social significativa, como ya se ha observado en Chile.

Fernández también se refirió a la publicación del legislador Agustín Coto, quien impulsa el nuevo proyecto salmonero en Tierra del Fuego. "Lo que Coto no dice es que los restaurantes venden salmón salvaje. En la Costa del Beagle se pesca salmón salvaje; hay salmón en nuestras aguas. Su argumento busca generar debate en redes sociales, pero el proyecto que presentó es similar al actual".

La iniciativa de Coto "prohíbe la instalación de salmoneras en el Beagle y en lagos o lagunas, pero permite jaulas en la costa norte. Necesitamos que la comunidad de Río Grande se involucre porque la Costa Atlántica es una costa protegida", sostuvo Fernández.

En el sector existe una reserva natural donde está permitida la pesca artesanal, que produce ingresos para familias y pequeñas empresas. "Esto generaría grandes conflictos", advirtió.

Finalmente, Fernández cuestionó los motivos detrás de revivir esta discusión para trasladarla a la costa atlántica. "Creemos que se busca ganar protagonismo en la agenda pública y demostrar una actitud disruptiva, sugiriendo que todo lo hecho anteriormente está mal y que este sector viene a enseñarnos cómo se deben hacer las cosas. Además, nuestro Gobernador no participó de la firma de este Pacto de Mayo", concluyó.