**Río Grande, 2 de julio de 2024** – En una entrevista reciente, Jorge Rabassa, ex director del CADIC y ex constituyente de la provincia, compartió sus opiniones sobre una serie de temas críticos que afectan a Tierra del Fuego. Desde las recientes condiciones climáticas extremas hasta los desafíos de suministro de agua en Ushuaia y las controversias políticas actuales, Rabassa brindó un análisis detallado y reflexivo sobre la situación de la región.

Las últimas semanas han sido testigos de jornadas extremadamente frías en Tierra del Fuego y la Patagonia en general. "Lo que ha habido en estos días es una serie de eventos absolutamente naturales que tienen que ver con las condiciones de clima frío que caracterizan a la región austral", afirmó Rabassa. Este fenómeno ha llevado a la formación de hielo en diversas formas, un evento que, según Rabassa, es típico del clima extremo de la región. Además, aclaró que su opinión no representa a ninguna institución oficial, destacando su independencia en los comentarios.

La noticia de la posible congelación del mar también ha capturado la atención nacional. "Está asociado a la presencia de hielo en diversas manifestaciones, en distintas circunstancias, todo acompañando estas condiciones de clima extremo", explicó Rabassa. Esta observación subraya la naturaleza dinámica y a veces severa del clima en la región austral, recordando a los habitantes y autoridades la necesidad de estar preparados para tales eventos.

Rabassa expresó una profunda preocupación sobre la futura disponibilidad de agua en Ushuaia, especialmente debido a la desaparición de los glaciares de montaña que alimentan los arroyos locales. "La inmensa mayoría de esos pequeños glaciares están en una franca evolución hacia la desaparición. Su volumen está desapareciendo, se está restringiendo cada vez más", advirtió. La desaparición de estos glaciares no solo afecta el paisaje, sino también el suministro hídrico esencial para la ciudad.

El problema se agrava durante el verano, cuando la ausencia de hielo reduce significativamente el tiempo que la nieve se mantiene congelada. "Hoy se está abasteciendo a partir de las aguas del arroyo Buena Esperanza y de otros pequeños arroyos de la vertiente austral de los Andes fueguinos, lo cual representa una circunstancia muy delicada", explicó Rabassa. Esta situación resalta la necesidad urgente de encontrar soluciones sostenibles para el suministro de agua en Ushuaia.

Frente a estos desafíos, Rabassa mencionó la posibilidad de transportar agua desde el lago Fagnano como una alternativa, aunque reconoció las dificultades económicas de esta opción. "Es un costo altísimo, pero hay que buscar cuál sería la alternativa porque va a llegar el momento que vamos a quedar con muy poca agua en la ciudad de Ushuaia", comentó. La búsqueda de soluciones viables y económicamente sostenibles es crucial para garantizar el abastecimiento de agua a largo plazo.

Rabassa no considera los recientes fenómenos climáticos como eventos extraordinarios, sino como parte del ciclo natural del clima patagónico. "Yo creo que ese es el clima de la Patagonia. En todo este lapso siempre ha habido eventos así típicos de clima frío", explicó. Destacó que el clima regional oscila de manera sinusoidal, sugiriendo que estos episodios fríos podrían ser parte de un patrón más amplio de cambio climático. Esta perspectiva invita a un análisis más profundo de los cambios climáticos y sus implicaciones para la región.

En cuanto a la posible modificación de la ley para permitir la producción en gran escala de salmoneras, Rabassa subrayó la necesidad de un análisis cuidadoso. "Creo que en Chile ha habido terribles problemas ambientales asociados a las salmoneras. Este tipo de circunstancias tenemos que explicarle a la población todos los pros y contras de una circunstancia como la que está en juego", enfatizó. La producción de salmones en gran escala puede tener implicaciones ambientales significativas, y es vital considerar estos factores antes de tomar decisiones legislativas.

Rabassa también criticó los esfuerzos por modificar 74 artículos de la constitución provincial, sugiriendo que tales cambios podrían ser impulsados por intereses políticos que buscan la reelección indefinida. "Es una maniobra exclusivamente impulsada por aquellos que están buscando la reelección indefinida en todos los niveles. Así que hay 75 artículos para modificar, que barbaridad", opinó. Rabassa expresó su preocupación de que estos cambios puedan transformar el estado democrático en una entidad dominada por una clase política permanente.