La referente de la ONG “Por el Mar”, Ángeles De la Peña, se sumó al debate de las salmoneras en Ushuaia y sostuvo que es importante despejar algunas cuestiones antes de dar inicio al proyecto del grupo Newsan para criar salmones y a una presunta permeabilidad a rever la Ley 1355, que prohíbe el cultivo y la producción de salmónidos en aguas lacustres y marítimas de la provincia.

En ese marco, la referente de la ONG, Ángeles De la Peña evaluó que “muchas veces se cae en la discusión del ambientalismo versus el desarrollo o del ambientalismo versus la industria o la producción cuando en realidad lo importante es tener en cuenta que es una cuestión de visión de desarrollo no de ambiente versus desarrollo”.

Por dicho motivo, De la Peña sostuvo que “el debate debería estar centralizado en qué tipo de desarrollo queremos tener, cual es la visión de desarrollo de Tierra del Fuego y quitarle el mote del ambientalismo porque muchas veces eso reduce el debate a que solamente se esté argumentando en contra de la salmonicultura en el mar por cuestiones ambientales, de cuidar el ecosistema, y la realidad es que es mucho más profundo”.

Asimismo, enfatizó en el caso específico de la Ley 1355 donde recalcó que es importante que no prohíbe la salmonicultura sino que la regula “la ley lo que establece es qué no se puede hacer o cómo no se puede hacer, estableciendo las pautas para que sí se desarrolle, pero de una forma sostenible en el tiempo y de una forma sustentable para el ambiente que a su vez no sólo beneficia a la naturaleza sino que es del cual dependen otras actividades e industrias que generan mucho empleo y mucha identidad cultural a Tierra del Fuego”.

Teniendo en cuenta que dicho proyecto generaría empleos activos señaló que “el caso de Argentina o lo que Argentina podría llegar a producir en términos de salmónidos es incomparable con lo que se genera en Chile porque Chile tiene toda su costa dedicada a la salmonicultura y es una industria que se instaló en los años sesenta con lo cual la trayectoria es enorme”.

Sim embargo, la titular de la ONG resaltó que “muchas veces se mira al caso chileno como caso de éxito porque exportan un montón de divisas, porque exportan un montón de salmónidos y porque generan empleo pero la realidad es que Chile tiene un problema ambiental y social muy grande a raíz de esta industria, porque les ha destruido la mayoría de sus costas y de sus pesquerías y mucha gente antes se dedicaba a la pesca artesanal hoy no puede dedicarse y tiene que inclusive trabajar para las salmoneras”.

Por último, Ángeles De la Peña hizo hincapié la viabilidad de generar entornos artificiales en el territorio y generar criaderos como en otras partes de la Argentina y de forma posterior, aseveró que es viable y eso lo permite la ley “está establecido en la ley que se pueden hacer sistemas de producción en tierra que son de circulación de agua cerrada”, destacó y mencionó que estos sistemas tienen “un impacto muchísimo menor en el mar, en el río o en lagos o lagunas naturales porque los desperdicios y todo lo que genera el criadero de salmón queda en ese espacio controlado”.