El licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Roberto Ruiz Piraces, quien asumió sus funciones recientemente representando al país hermano en Argentina, habló sobre una de las actividades que lleva al frente el consulado en materia del registro de la comunidad chilena y el Convenio de Doble Nacionalidad con Argentina.
“Este es un consulado que está en una ciudad donde hay muchos chilenos, hemos identificado a casi 20 mil chilenos en la zona, no solamente a los que han nacido en Chile, sino que incluimos a los descendientes, hasta una segunda generación, es decir que tienen abuelos chilenos. Son personas que vienen al consulado a pedir la nacionalidad, no es que pierden la Argentina, sino que obtienen la doble nacionalidad”, expresó Piraces.
En ese sentido, se remontó a la historia de la ciudad, haciendo mención que Rio Grande fue poblada por muchos chilenos, “para mí que nunca había estado en Río Grande es una novedad que la mayoría de los chilenos que se afincaron hace muchos años provenían de la isla de Chiloé, es una isla muy grande que tiene una identidad muy propia, cultural, social, histórica. Esa gente es la que emigró acá y es un orgullo lo que han logrado, la integración que han logrado es tremenda”.
Y añadió: “He visitado a algunos en sus casas, camino mucho las calles, la avenida Perón por ejemplo que tiene muchas casas donde viven chilenos, carpinteros, gente que con mucho esfuerzo hizo su vida acá, se sienten y son argentinos, lo que también me agrada mucho, pero que de alguna forma reconocen sus orígenes”.
Por otro lado, desde su rol, el cónsul de Chile hizo hincapié en la preocupación que le genera la demora que padecen quienes deben viajar desde nuestra ciudad hacia el norte argentino, “estando acá uno se da cuenta de las necesidades que a veces desde el centro no lo nota, como por ejemplo el paso San Sebastián, la demora que hay para hacer el cruce desde Río Grande a Río Gallegos, hay que agilizar, simplificar esto, es una tarea que me la propuse desde el comienzo. Ahora vamos a tener el comité de integración en Punta Arenas en el mes de octubre”.
De ese modo, indicó que se trata de un problema puntual y que, “es mucho más visible, porque salen familias que van de vacaciones a su propio país, más allá del estrecho de Magallanes de por medio, que 400 kilómetros se haga en 7 horas es inaceptable, hay que lograr fórmulas que permitan una agilización de los trámites fronterizos. La embajadora cuando vino el año pasado al Comité de Frontera en Ushuaia, viajó en avión hasta Río Gallegos y de ahí lo hizo en auto, ella comprobó todo lo que significa los trámites y demoras en la frontera, tiene bien claro cuál es el problema”.
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