La funcionaria provincial indicó que la infraestructura general está prácticamente terminada, los concesionarios están avanzando en el armado de los locales, y muchos ya están trayendo la mercadería que pondrán a la venta.

Córdoba evitó precisar día exacto de la inauguración. Dijo que será en los primeros días del mes de octubre. En esta primera etapa se habilitará un primer módulo (tipo shopping) con locales e islas en los pasillos donde habrá varios rubros comerciales (computación, telefonía celular, bazar, perfumería, cosmética, comestibles, bebidas alcohólicas. artículos del hogar, ropa deportiva y outdoor, juguetería, herramientas, artículos para vehículos, etc.)

También indicó que las dos permisionarias que venderán vehículos están en los últimos trámites con la intención de iniciar la venta de autos, pick ups y motos importadas.

En la entrevista con FM DIMENSION de El Calafate, Silvina Córdoba reveló que hay varios interesados en ser nuevos comercios y a medida que se vaya dando la apertura de la Zona Franca, el concesionario irá avanzando en la habilitación de un segundo módulo comercial.

Indicó la funcionaria que los precios de los artículos serán similares en dólares respecto de la Zona Franca de Punta Arenas, y estimo que en algunos rubros los productos estarán entre un 20 y un 25 % menos que los que se compran fuera de zona franca.

PROTOCOLO

La apertura de la Zona Franca genera expectativa no solo en Río Gallegos, sino también en toda la provincia. Se espera que los primeros días o semanas haya una gran afluencia de público.

Ante esto la Ministra de la Producción reveló en FM DIMENSION que el Ministerio de Salud está trabajando un protocolo especial para la Zona Franca, que establecerá el aforo tanto en comercios como es espacios públicos. La funcionaria no descartó que se deba realizar una reserva previa, aunque aclaró que al momento que esté definido el protocolo se dará amplia difusión.

Además señaló que en la reunión del Comité de Vigilancia, realizada el pasado jueves, se abordó el tema de la necesidad de organizar un transporte colectivo entre Río Gallegos y la Zona Franca, para aquellas personas que no cuentan con vehículos.