Su indignación, y el de numerosas personas que fueron sus compañeros del angustioso momento y las horas de incertidumbre vividas, manifestó desde el estrecho de Magallanes, a bordo del ferri Pionero, el ganadero de Porvenir Luis Gallardo, quien viajaba en camioneta junto a su esposa María Garcés, ayer en la tarde, entre Punta Arenas y la capital fueguina haciendo el trayecto por el cruce marítimo de Primera Angostura. El enojo y susto de los pasajeros de la mencionada embarcación se debió a que en el cruce de las 17,30 horas desde el terminal de Punta Delgada, en el continente, en dirección a Bahía Azul, en Tierra del Fuego, el buque falló y estuvo literalmente a la deriva por casi 3 horas, aseguró mediante celular el matrimonio porvenireño.

Gallardo afirmó que al encarar al capitán del buque de Tabsa, primero, por no ser informados los pasajeros del motivo de la demora en medio del estrecho, justo cuando más arreciaba el viento y la nave se iba cada vez más al norte del canal; y segundo, porque no se manifestó cómo iba a lograr una solución al percance, sólo les dio como razones la autorización del capitán de Puerto de Punta Delgada para el zarpe, aunque luego admitió que había una falla de motor, que ya había significado 2 horas de detención en uno de los viajes del día anterior.

El empresario fueguino añadió que el nivel de angustia era muy intenso a bordo del ferri de Tabsa, al punto que había marcado nerviosismo entre los viajeros argentinos que llegaban a la isla en familia, con niños muy asustados y que algunos de los camioneros le dijeron que iban a hacer un reclamo en su país a nivel de Cancillería. Agregó que también los chilenos que viajaban acordaron iniciar acciones legales contra la empresa naviera, una vez que superaran el adverso momento. Fue tal el enojo colectivo -dijo- que el piloto del Pionero se atemorizó y dispuso el cierre del puente de mando, para que los pasajeros no le siguieran reclamando.

Felizmente, después de casi 3 horas de estar a la deriva, y gracias a que el buque casi orillaba la costa fueguina, donde el viento se veía disminuido, el capitán hizo una maniobra que le permitió tocar planchada en Bahía Azul cerca de las 20,30 horas.

“Nos empezamos a alejar de los terminales y ya se veía una especie de draga en el mar, no sabíamos qué hacer, hasta que de pronto el barco retomó rumbo y tocó la planchada del terminal en la isla, fue un alivio general”, describió el vecino porvenireño. “Yo reconozco que soy muy raído de explotar cuando veo este tipo de cosas y me indigné con el capitán, pero él también me contestó fuerte, pero qué más se podía hacer en una situación como la que vivimos en ese desgraciado barco. Si ya había fallado el día anterior no sé cómo no reparan la falla para no seguir faltándole a sus clientes, que pagamos y harto por ese cruce”, cerró el empresario agrícola.

Versión de la empresa

“Me informan desde el ferri Pionero que el buque agarró una corriente justo cuando estaba la marea saliente y junto con el viento, lo hizo derivar un poco más y el viaje se alargó más de la cuenta, pero fuera de eso no hay ningún problema”, señaló sobre el incidente desde Punta Arenas el gerente de Tabsa, Cristóbal Kulczewski. Admitió que en efecto hubo daño en un propulsor, no en el motor de la nave, por lo que por medidas de seguridad el Pionero será reemplazado por el Kawéskar, que ya está operando con horario de extensión.

Clarificó que el Pionero no será sometido a reparación porque sólo se le está cambiando el repuesto que falló. “Bajo condiciones de viento y corriente se pueden generar algunas demoras, que son propias de la operación y siempre son pensadas en la seguridad de todas las vidas que van a bordo de los ferris y bajo la autorización de la autoridad marítima”, definió el ejecutivo naviero.

Fuente : La Prensa Austral