Mónica Ávalos es la mujer que recibió diversas lesiones de gravedad cuando iba como pasajera en el remis que fue impactado por una Renault Oroch en la Av. San Martín, a escasos metros del supermercado La Anónima, camioneta que finalmente se fugó a pesar de los importantes daños que generó.

En diálogo con Aire Libre, relató que “me estoy recuperando de a poco. Todavía las rodillas están al igual que en la espalda. Tengo un corte muy importante en la frente y hay días donde tengo puntadas muy fuertes. Hasta ahora no puedo dormir, porque la espalda me duele muchísimo, a pesar de que tomo toda la medicación y utilizo la crema que me recomendó el doctor. A pesar de que pasó un mes, sigo con los dolores y nadie se acercó para darme una solución. Nosotros tenemos entendido que el que andaba manejando era el hijo de los gitanos que viven acá en el Barrio Mutual y nunca se acercaron”.

En este sentido, aseguró que “ni el chofer ni el dueño del remis se acercaron. Mi exmarido es el que me está comprando los medicamentos y no puede ser así. Entiendo que desde la remisería o los gitanos podrían haberme ayudado. El dueño del remis me dijo que vaya al seguro nada más. Y en el seguro no me pagaron ni un Geniol”.

Cabe recordar que en el momento procedimiento realizado en la intersección de Perú y La Pampa, quedó imputada Marcela Beatriz Vargas de 55 años por encontrarse en el lugar donde hallaron la camioneta, a pesar de que hay muchísimas dudas sobre si esta persona fue quien conducía la Renault Oroch que causó el accidente. “Nosotros tenemos entendido que sería el hijo el que iba manejando”.