Adrián González es un ciudadano mexicano que luego de un enorme esfuerzo llegó a Tierra del Fuego en su bici adaptada debido a la lesión medular que padece, y que lo dejó, según transmitió a Minuto Fueguino, “en condición de parapléjico. Voy a ser el primer mexicano en llegar en estas condiciones a Ushuaia, que es mi destino final. Cuando haces lo que te gusta, no te pesa. Hay muchas dificultades, pero estoy feliz”.

Actualmente, se encuentra en el hostel Motorcycle del Fin del Mundo ubicado frente al barrio policial de Río Grande.

En este sentido, relató que “ayer llegué de la frontera en Río Grande y tengo una lesión medular y soy parapléjico y tengo varios años practicando el ciclismo. Primero lo empecé como deporte paraolímpico y después me gustó dar vueltas por el mundo y siempre quise viajar desde México y me fui involucrando en la bici y conocí a un amigo y me compré una bicicleta y empecé a rodar en maratones y carreras. En temporada de pandemia nos corrieron a todos del trabajo y regresé a mi lugar de origen”.

“Primero salí de México a Guatemala, fue mi primer viaje solo. Ya tenía ganas de venir a Argentina. En México me preparé bien con toda la logística y le dije a mi madre que me iba a dar vueltas por el mundo y a Argentina. Llevo un año y un mes viajando desde México hasta acá pasando por Centroamérica y Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Chile y ahora estoy en Argentina. Viene todo bien por suerte. Me metí en unas carreteras y no sé cómo hice para sobrevivir al riesgo. Voy a ser el primer mexicano en llegar hasta Ushuaia con esta condición de discapacidad. Vengo en una bicicleta común y corriente, pero con la diferencia que pedaleas con las manos para personas con discapacidad”.

Adrián comentó que su “destino final es Ushuaia y luego comenzaré con otros proyectos de vida que tengo en mente. Nunca quise demostrar nada a nadie, simplemente me dieron ganas de viajar y conocer. Yo no soy nadie para dar un consejo y cada quien vive su vida como quiera. Yo intenté sobresalir y hacer las cosas diferentes. Yo me metí en mi problema porque cada cual es responsable de sus actos y acciones; yo me responsabilizo de lo que a mí me sucedió y como yo tuve esa culpa, yo mismo tracciono para resolver mis actos”.

Según compartió el aventurero, “las ciudades están muy mal preparadas para las personas que tienen que andar con silla de ruedas o con una bici adaptada. Yo no me quejo, pero hay muchas personas a las que se les dificulta transitar”.

Asimismo, indicó que ahora “espero regresar en un avión porque a mi madre la están por operar en México y no sé quién me espera allá, pero viendo cómo soluciono mis problemas. rodando no voy a volver, no me da miedo, pero tengo que pegar la vuelta en avión. Los gastos los afronté con una plata que tenía guardada pero ya se me agotó así que la gente me ayudó bastante. Al principio me daba vergüenza que me regalen cosas, pero debo decir que me ayudaron un montón. La gente es muy amable”.

Quienes deseen colaborar, pueden contactarse a través de Morro González en Facebook e Instagram. “Yo siempre pido un espacio para acampar, eso es más que suficiente. Si hay alguien que patrocina el regreso, sería mucho, pero siempre es bienvenido. Con un espacio para acampar es suficiente”.